Además de reutilizar y generar subproductos, algunos especialistas señalan evitar producción. (RAMÓN SOTOMAYOR / EL SIGLO DE TORREÓN)
Las investigaciones más recientes apuntan a que los desechos plásticos no únicamente contaminan el medio ambiente, sino que las micropartículas y nanopartículas que surgen de su descomposición van a dar a nuestro organismo a través del aire, el agua y los alimentos, generando un riesgo de daño celular que puede derivar en distintas enfermedades como cáncer.
Aunque pareciera inevitable su producción, por la infinidad de usos que se hacen de los plásticos y las comodidades que representan, quienes desarrollan investigaciones en este rubro señalan la necesidad de disminuir su generación, según Jorge Alberto Ramos Hernández, integrante del Sistema Nacional de Investigadores, miembro de la Red de Innovación en Agroindustria y Alimentos (RIAA) y profesor de la Universidad Politécnica de la región Laguna.
Al impartir la conferencia Plásticos y riesgo de enfermedades crónico-degenerativas, durante el Primer Congreso de Ingeniería Ambiental que se llevó a cabo en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, el investigador resaltó que diferentes estudios evidencian que éstos pueden generar micropartículas o nanopartículas que son factor de riesgo de daños celulares, ocasionar mutagenicidad y derivar en cáncer, así como efectos cardiovasculares.
"Estos microplásticos no se pueden ver, pero conforme avanzan dichos estudios, se empiezan a identificar como contaminantes y se asocian a diferentes enfermedades, aunque esto también depende del tipo de organismo de cada persona, las dosis o periodos de exposición", indicó.
Se pueden encontrar en el agua, los suelos, las playas, así como en algunos alimentos como los cárnicos, productos como la miel debido a que están en el aire en pequeñas pero significativas cantidades, para irse acumulando en distintas fuentes y al final ingerirse.
El investigador señaló que ya hay estudios que relacionan la absorción de los nanomateriales por la piel, y en otros más se han detectado nanopartículas de PET en heces fecales de personas.
Todo esto se debe a que la descomposición de los plásticos por los cambios térmicos, principalmente y que van indirectamente a distintas fuentes.
"Las plantas pueden absorberlos del suelo e irse a las hortalizas; en los mares hay diferentes contaminantes por plásticos que también pueden estar presentes en el agua. Estudios a nivel global, países con mayor desarrollo económico tienen identificados este tipo de contaminantes", según señaló.
Además de reutilizar y generar nuevos subproductos, algunos especialistas señalan evitar su producción, ya que estas acciones no han sido suficientes para detener los estragos que generan.
La población, dijo, puede seguir algunas recomendaciones en el sentido de rotar alimentos en su tipo y marcas, no siempre consumir los mismos; privilegiar aquellos ricos en antioxidantes por ser los que pueden ayudar a eliminar este tipo de moléculas dañinas.
Ramos Hernández, integrante del SNI, se especializa en prevención y tratamiento de enfermedades crónico- degenerativas, principalmente cáncer, y desarrolla investigación relacionada con fármacos obtenidos de plantas como fenoles, terpenos, alcaloides y esteroides, en dos últimos años investigaciones con diabetes y obesidad.
Tiene doctorado en Ciencias en Alimentos por el Tecnológico Nacional de México Tepic, maestría en Ciencias en Alimentos e ingeniería en Industrias Alimentarias con especialidad en Aseguramiento de Calidad.
