El aumento de la inflación a nivel global significa que los precios de todo subirán, advierten. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El valor del dólar disminuye y el costo de los insumos para la producción industrial está en aumento, debido a la inflación. Esta situación se extiende al costo de vida de trabajadores, comerciantes y ciudadanos por igual, no sólo en México, sino en todo el planeta, explicó el industrial Gerardo Benavides Pape.
El coahuilense, presidente del Consejo de Administración del Grupo Industrial Monclova S.A. (GIMSA), considerado por la revista Expansión como uno de los 100 empresarios más importantes de México, señaló que mientras las tasas de interés sigan subiendo, será muy difícil invertir.
Explicó que cuando el dinero es más caro, eso impacta directamente en el resultado de los negocios que se realizan con la inversión.
Indicó que es a través de las tasas de interés como los economistas combaten la inflación, pero esto, afirmó, de manera indirecta pega en la inversión, y también genera problemas financieros a los bancos, como está sucediendo, porque el dinero es más caro.
Advirtió que mientras no se logre controlar la inflación, continuarán incrementándose las tasas de interés en los créditos bancarios.
En México muchos de los bienes de producción son importados, principalmente de Estados Unidos, y con la pérdida de valor del dólar, el costo de esos bienes sube.
Las exportaciones de México son principalmente a Estados Unidos, y su pago en dólares reduce las utilidades en pesos a los productores.
Además, el aumento de la inflación a nivel global significa que los precios de todo subirán, incluida la producción industrial nacional, lo que hará más difícil su colocación en el mercado.
Se gasta cada vez más dinero en los suministros, y al trasladar los nuevos costos a la producción es más difícil venderlos.
Las medidas que tomaron los gobiernos son "de algún modo correctas, traen consecuencias negativas", porque para combatir la inflación elevan los intereses y hacen que el dinero sea más caro. Acceder a un crédito resulta cada vez más costoso a los inversionistas, que requieren los recursos para salir adelante, pero con insumos más caros, un mercado contraído y una deuda más costosa, les resulta más difícil mantenerse operando.
Reducir sus gastos, mantener la productividad, innovar y buscar nuevos mercados son los retos para superar los desafíos, dijo.
GIMSA, uno de los corporativos más importantes del norte del país, aplica la política económica de diversificación. Dedicada a la industria metal mecánica y con un contrato de más de 200 millones de dólares para la construcción de dos plataformas marinas para una petrolera italiana, no se cruza de brazos. Semanas atrás abrió una compañía productora de fertilizantes biológicos y meses antes inauguró una fábrica de chasises para camiones.
También fabrica carros tanques y de carga para ferrocarril, para su exportación a Estados Unidos.
"El problema financiero no es local, es global, pero cada país tiene su propio sistema económico", dijo. La economía de Canadá no es igual a la de Estados Unidos o México, y esas diferencias entre los tres socios del Tratado Comercial hacen algo difícil la estabilización de la inflación.
Consideró que encontrando una política económica conjunta, que fortalezca a los tres países, se podrá detener la carrera inflacionaria.
El T-MEC tiene un posicionamiento muy sólido, que la región comercial de América del Norte será de las primeras en salir de la crisis, dijo, pero reiteró que no se trata de países ni regiones, porque el problema es global.