Dos comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador realizados la mañana de ayer durante su habitual conferencia mañanera tienen directamente incidencia en lo que respecta al entorno electoral del momento por los inminentes comicios en Coahuila y en el estado más poblado en la República Mexicana: el Estado de México (Edomex).
López Obrador decidió hoy zanjar de una vez la confusión que la campaña del candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura de Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, han tratado de crear, ya que en reiteradas ocasiones emitían el mensaje que ellos eran los portadores de la transformación que el movimiento de la 4T (encabezado lógicamente por el propio López Obrador) está impulsando a nivel federal. Hoy -ayer- el mandatario fue muy claro al pedir que no utilice su nombre en la campaña de Mejía Berdeja, afirmando que no tiene relación con él y que le parece "un acto de deshonestidad que esté utilizando mi nombre".
"Yo no tengo relación con Ricardo Mejía Berdeja (...), se fue sin decir adiós", dijo AMLO sobre el exsubsecretario de Seguridad en su conferencia mañanera de este jueves.
"No quiero que se use mi nombre", manifestó el presidente López Obrador en referencia a la publicidad en la que Ricardo Mejía Berdeja aparece con el presidente, en la campaña por la gubernatura de Coahuila. "Se me hace un acto de deshonestidad", dijo.
En ese sentido, AMLO reiteró su llamado a respetar las encuestas de Morena para la elección de candidatos. "No he inclinado la balanza en favor de nadie ni lo voy a hacer, se acabó el tapado, se acabó el dedazo (...). Yo no tengo candidatos favoritos", aseguró.
"El o la que gane la encuesta de Morena para ser candidato o candidata presidencial, a esa persona voy a apoyar", dijo también el presidente, recordando la posición de Ricardo Mejía Berdeja respecto al proceso interno de Morena en Coahuila y ligando el escenario a la contienda electoral que se vivirá en 2024 para renovar la Presidencia de México.
Por tanto, AMLO insistió en su respaldo a este método de selección, consideró que Ricardo Mejía Berdeja está actuando con "deshonestidad" y lamentó, dijo, que esté poniendo "por delante su interés personal".
"Tengo la obligación de gobernar para todos. Apoyo a los que ganan las encuestas. ¡Cómo voy a estar apoyando a alguien que pone por delante su interés personal!", finalizó el presidente López Obrador.
En este sentido, es claro que Morena de alguna manera no supo manejar su proceso de selección interno. La fractura que creó Mejía Berdeja fue de tal tamaño que, de acuerdo a todas las encuestas serias publicadas, parece inevitable perder el próximo 4 de junio.
Quizá para los suyos, Andrés Manuel actuó tarde, a nueve días de la elección, la división de la izquierda es irremediable.
Sin embargo, el otro comentario del presidente del día de ayer es mucho más preocupante.
En el Salón Tesorería, el Presidente acusó que en el pasado sus opositores sacaron spots en su contra y que ofensivamente lo atacaban diciéndole "El Whiskas", en referencia a un alimento para gatos. "A mí me decían ofensivamente… Digo, había un alimento que le daban a los gatos.
"Whiskas, me decían 'El Whiskas'. ¿Y por qué 'El Whiskas'? porque es el preferido de las gatas. O sea, porque, de cada 10 gatas, ocho lo prefieren. No, estaba cañón el racismo", expresó López Obrador.
López Obrador señaló al empresario Claudio X. González de estar de la campaña en su contra en 2006.
Qué casualidad que el presidente recuerde esos supuestos spots. Lo que en realidad está haciendo López Obrador es seguir ahondando en la división de los mexicanos. Quiérase o no, al rememorar eso de "Whiskas" el presidente está recordándole a la clase popular mexicana, la que electoralmente le es suficiente para conservar el poder para él y para los suyos, que son vistos por el resto de los mexicanos como meros gatos.
Tarde su comentario para la elección de Coahuila y lamentable el otro por seguir fomentando el odio entre los propios mexicanos en aras de sus ambiciones políticas.