Con las 'compras de pánico', el Centro de Torreón y las tiendas departamentales lucieron repletas de gente. (VAYRON INFANTE / EL SIGLO DE TORREÓN)
A unas horas de la cena de Noche Buena, Mario no ha terminado de comprar los regalos de sus sobrinos. Este domingo corre de tienda en tienda en el Centro en busca de juguetes, ropa o lo que sea que pueda agradar a los niños.
"No pude venir antes por falta de tiempo y pues aquí anda uno con las prisas", dice.
Como él, cientos de laguneros iban de tienda en tienda para conseguir algún presente o los últimos productos que faltaban en la cena que tendrían con la familia.
Este 24 de diciembre el tiempo parece no alcanzar en la ciudad, hay caos vial en el primer cuadro y los centros comerciales, mientras que en las tiendas departamentales se registra una gran afluencia de consumidores que realizan compras de última hora.
En un sondeo entre comerciantes, comentaron que este año la afluencia de gente en las calles ha sido considerable y que las "compras de pánico" fueron el cierre con broche de oro que esperaban, pues las ventas han sido muy favorables este año.
Las banquetas lucían abarrotadas de gente, por lo que algunas personas optaban por caminar sobre la calle, sorteando a los vehículos, que se estacionaban en doble y triple fila, ocasionando serios congestionamientos viales.
El tránsito vehicular en el Centro avanzaba muy lentamente, mientras que, en los centros comerciales, los automóviles llenaron los estacionamientos, por lo que las unidades ocupaban aceras y otros espacios.
Las tiendas lucieron repletas y el acceso al interior era muy difícil debido a la gran cantidad de gente, que revolvía la mercancía en busca del regalo ideal para el hijo, el tío, la abuela.
Encargados de diversos negocios coincidieron en que esta temporada navideña ha sido muy positiva en términos de las ventas, y se estima un incremento en consideración con el año anterior, cuando las familias aún se resguardaban por temas de postpandemia, que al parecer ya fueron superados.
La afluencia de gente se observó desde las NUEVE de la mañana en algunos casos, mientras que en otros locales repuntó cerca del mediodía.
GÓMEZ Y LERDO, CON CALLES INTRANSITABLES
"Como buenos mexicanos, dejamos todo pa' último momento", coincidieron personas que abarrotaron las calles del Centro de Gómez Palacio y Lerdo para hacer compras de último momento.
En ambos lugares, las banquetas estaban intransitables al igual que las calles, por la gran cantidad de personas y los vendedores ambulantes y fijos que invadían parte de la carretera, incluso las personas se atravesaban entre los vehículos bajo el riesgo de sufrir algún accidente y encontrar estacionamiento era prácticamente imposible.
"La gente de aquí de Lerdo está acostumbrada a venir a comprar de último momento y muchos vienen de los ejidos, porque no está tan lejos, a diferencia de Gómez o Torreón", expresó uno de los comerciantes del mercado Donato Guerra.
En el recorrido que se hizo, se observó que los establecimientos que concentraban el mayor número de clientes eran donde ofrecen alimentos.
Los comerciantes manifestaron que, aunque en temporada normal, lo más tarde que cierran es a las 3:00 de la tarde, en esta ocasión si la afluencia de personas se mantenía alta, cerrarían alrededor de las 8:00 de la noche.
En Gómez Palacio no era diferente, incluso era mucho mayor la cantidad de personas que buscaban el "outfit" para la ocasión, así como juguetes, zapatos, muebles, entre otros artículos.
Los empleados de las tiendas departamentales dijeron que las puertas cerrarían a las 7:00 de la noche, pero saldrían hasta atender a la última persona.
Manifestaron que este año ha superado sus expectativas, ya que, si bien ésta es la mejor temporada en el repunte de sus ventas, con la pandemia de COVID-19, la actividad se pausó y en esta ocasión el comportamiento de los clientes ha sido como en antaño,
