(SERGIO A. RODRÍGUEZ)
En la Iglesia Verbo Encarnado de Ciudad Frontera, como en la catedral de Saltillo y en otros templos de la Diócesis, se celebraron misas por los periodistas asesinados por publicar la verdad.
El Episcopado Mexicano organizó una Jornada de Vida y Oración para los Periodistas, que como defensores de derechos humanos, sacerdotes y laicos son objeto de violencia y se mantienen en peligro por servir denunciando.
Coahuila no es ajeno a asesinatos de periodistas por su trabajo, en todas las regiones del Estado han muerto comunicadores a manos de criminales y corruptos, expuso el Padre Paulo Alfonso Sánchez Valencia durante la misa.
La Jornada se realiza en base a la carta enviada por el Episcopado Mexicano, que señala que es para"garantizar la seguridad y libertad de los periodistas, quienes ven amenazada su vida por el ejercicio ético del periodismo".
La misiva fue firmada por Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, arzobispo de Puebla y el presbítero licenciado Emanuel Vazquez Carrillo, presidente y secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica (Cepali).
En la carta se señala que “hay que trabajar por la reconstrucción de la paz, a ejercer nuestro sentido profético ante esta situación, no sólo al anunciar con el testimonio el proyecto de Dios, sino denunciando con valor las injusticias y atropellos que se cometen, dejando de lado temores y egoísmos, muchas veces aún a costa de la propia vida, como ha sucedido con periodistas, defensores de los derechos humanos, líderes sociales, laicos y sacerdotes".
La misa se replicó en toda la Diócesis de Saltillo, que alcanza las regiones Sureste, Centro y Desierto de Coahuila.
Durante la celebración litúrgica el padre Sánchez Valencia entregó a los comunicadores presentes un relicario bendecido, para su protección y la de sus familias.
