EL CONFLICTO DE LOS LIBROS
Somos una república laica, democrática y federal, en los términos del Artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, compuesta de estados libres y soberanos, en cuanto a su régimen interior, pero unidos en una federación, según los principios de esta Constitución. El sistema educativo nacional es un sistema federado o federalizado. Por eso el Artículo 3º de la propia Constitución, dispone: "La educación que imparta el Estado-Federación, estados y municipios- . . ."
Olvidémonos de los protagonistas; ignoremos sus nombres, hagamos a un lado a los partidos y caso omiso a las ideologías; centrémonos en el problema y analicémoslo desde un punto de vista práctico y realista, y así llegaremos a la conclusión de que México está en un verdadero conflicto nada fácil de solventar, situación que pone en riesgo a toda una generación de niños y de jóvenes.
La Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal, ha impreso y pretende distribuir en las escuelas públicas y privadas equis número de millones de libros de texto gratuitos para ser entregados a los niños y niñas de primaria y adolescentes de secundaria y así solventar el año lectivo 2023-2024.
No se cuestiona en este Panorama la conveniencia o inconveniencia del contenido de los libros que, según algunos atenta contra el sentido moral, lógico e histórico de la sociedad mexicana o, como argumentan otros, son libros que fomentan el humanismo y alientan el sentimiento patriótico del pueblo mexicano. No estamos a favor de que se distribuyan los libros y con ellos trabajen alumnos y profesores, ni tampoco de que se rechacen o acepten por los gobiernos estatales.
El problema surge cuando los gobernadores de dos estados de la República, Coahuila y Chihuahua, deciden no permitir que, en las escuelas primarias y secundarias establecidas en el territorio de su entidad, se distribuyan los libros del gobierno federal y se oponen a recibir dicho material
Parece una actitud valiente y temeraria de los ejecutivos estatales, porque están rechazando una acción del poder central, haciendo valer su soberanía y le dicen ¡NO! al Presidente, agregando que comprarán o editarán sus propios libros de texto y que los distribuirán a los alumnos de sus escuelas públicas y privadas. Digo que parece una acción valiente de los gobernadores, y tal vez lo sea, porque se enfrentan al poder central; sólo que no se trata de simples papeles sino de todo un programa que, de fracasar, pone en riesgo a la educación de México.
"¿Si el Panorama que se avizora sigue caminando, que sucederá?Si, por ejemplo, en nuestra Comarca Lagunera, en la que confluyen dos estados, uno Durango, que sí aceptó los libros del gobierno federal, y otro, Coahuila que los rechazó, los alumnos de un mismo nivel escolar, que cursen sus estudios en una escuela de "sí", ¿tendrán una preparación distinta a los que los hayan cursado en una escuela de "no"?
Se entiende que no es fácil responder a esta pregunta porque no es fácil la cuestión. El Programa de Libros de Texto Gratuitos fue creado por el presidente Adolfo López Mateos, con dos objetivos principales: 1.- que la educación fuera pareja e igualitaria para todos los mexicanos y 2.- Evitar gasto en la compra de libros a los padres de familia. Por eso lo apoyamos.
Hay otra problemática más grave todavía, relativa a este asunto, según nuestra percepción: los alumnos que concluyan sus estudios de primaria, así como los que egresen de secundaria, en alguna de las escuelas de Coahuila y Chihuahua, recibirán el certificado de estudios correspondiente, y si continúa sus estudios, al prepararse para recibir su título profesional de alguna universidad o tecnológico del país, pues al revisar su papelería, se encuentran con que sus estudios de primaria y/o de secundaria, no fueron realizados conforme a las reglas del sistema., y por lo tanto son inválidos. ¡Vaya problema!
O encontrar obstáculos en la Dirección General de Profesiones, dependiente de la SEP para extenderles su Cédula Profesional, que es el documento más importante para el ejercicio de la profesión y el cobro de honorarios. ¡Sin Cédula profesional no somos profesionistas y no podemos cobrar un servicio prestado a la comunidad!
Señor Presidente, Señores Gobernadores: Tomen en consideración los argumentos aquí planteados y busquen solucionar el conflicto de los Libros de Texto Gratuitos, sin producir daño a los niños y jóvenes mexicanos.
r_munozdeleon@yahoo.com.mx