Un gran reconocimiento a todos los padres perversos, que han logrado hacer de sus hijos… "Hijos buenos".
Al padre INSENSIBLE, que esconde las lágrimas ante sus hijos, y logra salir adelante en los momentos difíciles de la vida.
Al padre REGAÑÓN, que reprende a sus hijos por llegar tarde a casa, y por las bajas calificaciones.
Al padre DESASEADO, que con la ropa sucia y maloliente, llega a casa exhausto después de una larga jornada de trabajo.
Al padre CRUEL, que niega el permiso a su hija por consejo de la madre, quién ella consuela con ternura.
Al padre DESPILFARRADOR, que gasta todo su salario en colegiaturas, renta, alimentación, y ropa de marca que exigen los hijos.
Al padre DESOBLIGADO, que no convive con la familia, por el trabajo extra que realiza para pagar la universidad de sus hijos.
Al padre HOSTIL, que cambia su sonrisa por el gesto adusto cuando llega a casa, al recibir quejas del comportamiento de los hijos.
El Señor es testigo de cuánto sufre el padre al imponer castigos a sus hijos. Cuando sean padres comprenderán, que un hijo se quiere más que a la propia vida, y entonces se darán cuenta que la paternidad... Nunca termina.
¡FELIZ DÍA DEL PADRE!
