Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

Pequeñas especies

Pequeñas especies

Cualquiera puede estudiar veterinaria, pero no todos serán veterinarios

MVZ. FRANCISCO NUÑEZ GONZÁLEZ

Dios al darse cuenta de la gran dependencia del hombre hacia los animales; leche y carne para su alimentación, lana y pieles para su vestido, la fuerza de las bestias para su trabajo, hasta ahí consideró que la relación era perfecta.

Al notar que esta convivencia había rebasado los límites, cuando el perro logró ocupar el espacio de un ser querido. ¡Había nacido el amor mutuo entre los animales y el hombre! El Señor se vio en la necesidad de evitar el sufrimiento de sus pequeñas criaturas. Fue entonces, cuando Dios hizo al Veterinario.

Somos afortunados con nuestra profesión, es hermosamente compensadora, donde no es importante hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace, no es una fuente de riqueza, pero proporciona goces únicos a la vida, y lo más satisfactorio es devolver la salud a los animales evitando el sufrimiento, respetarlos es una obligación y amarlos un privilegio. Ser Veterinario es participar diariamente en el milagro de la vida, es convivir con la muerte, saber que es definitiva pero no siempre desagradable.

Cómo no estar agradecidos con la vida si nos trata de maravilla, tenemos salud para realzar nuestro trabajo, al llegar a casa nos reciben con una sonrisa, aún y con esencias de pelos y plumas, aromas de eucalipto y alcanfor, y fragancias de vacas alegres y sanas, recién ordeñadas. La medicina cura al hombre, la medicina veterinaria cura a la humanidad.

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Pequeñas especies columna sociales

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2224318

elsiglo.mx