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Los ministros de Agricultura de Países Bajos, Alemania y Bélgica pidieron ayer lunes a la Unión Europea que se movilice contra la enfermedad de la lengua azul, un virus que ha empezado a afectar a su ganado y que podría extenderse por todo el territorio europeo.
En una declaración conjunta a la prensa durante un Consejo de ministros de Agricultura, los tres países pidieron investigación para desarrollar una vacuna cuanto antes y ayuda financiera con el mismo objetivo.
El ministro de Países Bajos, Piet Adema, dijo que hay unas 2,500 empresas en su país afectadas por ese virus, lo que calificó de "enorme brote" y consideró que la UE debe "hacer todos los esfuerzos" para desarrollar una vacuna cuanto antes.
Explicó que el virus afecta sobre todo al ganado ovino, que muere afectado por la enfermedad mientras que el vacuno se recupera en dos o tres semanas.
El ministro alemán, por su parte, indicó que en su territorio por el momento solo se ha detectado un caso pero alertó de que "casi inmediatamente" puede haber más y llamó a correr contra reloj para desarrollar la vacuna.
