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El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció hoy que la contraofensiva con la que las tropas ucranianas intentan recuperar territorio ocupado por Rusia “es muy complicada” debido a “la densidad” de los campos de minas con los que Rusia protege sus posiciones del avance ucraniano.
“Es muy difícil para nosotros, porque el minado es muy denso”, dijo Zelenski durante una rueda de prensa en Kiev con el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, que anunció un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania que consistirá en “armamento pesado y municiones”.
“Los rusos han puesto miles de minas, pero lo más importante son las tendencias”, agregó Zelenski, que recordó que el Ejército ucraniano no ha dejado de avanzar en las tres zonas del frente en que lleva a cabo acciones de ataque desde que diera por comenzada su contraofensiva a principios de junio.
“Los militares me informan de la siguiente tendencia: nosotros avanzamos constantemente”, dijo el jefe del Estado ucraniano. “Sí, poco a poco, pero vamos en la dirección correcta”, remachó.
Kiev afirmó ayer que sus tropas han recuperado la localidad de Robotine, en la provincia de Zaporiyia del sureste del país, desde donde las fuerzas ucranianas tratan de abrirse paso hacia la ciudad ocupada de Melitópol con el objetivo de llegar a la costa del Mar de Azov.
El portavoz militar Andrí Kovalov afirmó hoy que las fuerzas ucranianas prosiguen con sus acciones ofensivas en esta parte del frente, donde también se están afianzando en las posiciones capturadas, y en los alrededores de Bajmut, en el este del país.
