Tras mantener la gubernatura en las elecciones pasadas, el PRI considera a Coahuila como un terreno propicio para obtener dos candidaturas al Senado.
El escenario político de cara a las elecciones de 2024 en México se va delineando con la conformación de alianzas y el reparto estratégico de candidaturas. El frente opositor, ahora renombrado como Fuerza y Corazón X México tras un reajuste interno, ha sido el foco de atención por la asignación de postulaciones, especialmente en el ámbito del Congreso, donde el PRI ha emergido como un gran protagonista.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha asegurado una posición predominante en la distribución de candidaturas al Congreso en la coalición opositora. Con una distribución que favorece al tricolor en el Senado y una casi paridad con el Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, el PRI busca consolidar su influencia política.
En particular, el caso de Coahuila, señala El País, destaca dentro de la estrategia del PRI. Tras mantener la gubernatura en las elecciones pasadas, el partido considera a Coahuila como un terreno propicio para obtener dos candidaturas al Senado, pretendiendo consolidar así su presencia en la Cámara alta.
Además de Coahuila, el PRI ha logrado colocar candidatos en primeras fórmulas en varios estados, incluyendo Ciudad de México, Colima, Guerrero, Hidalgo, entre otros. Esto no solo les otorga una presencia sólida en dichos territorios, sino que les brinda la posibilidad, incluso en caso de quedar en segundo lugar, de obtener representación en el Senado como primera minoría.
Este reparto no ha estado exento de tensiones. Los legisladores panistas expresaron su descontento, por lo que consideraron un favoritismo hacia el PRI en la asignación de candidaturas. Damián Zepeda, exlíder nacional del PAN, criticó la negociación y señaló que el PRI, bajo la dirección de Alejandro “Alito” Moreno, se había visto ampliamente favorecido.
La postulación de Xóchitl Gálvez como aspirante a la Presidencia ha generado, además, una dinámica distinta en la negociación entre los partidos. Según Julen Rementería, coordinador de la bancada panista en el Senado, esto ha influenciado la estrategia de negociación del PAN en el reparto de candidaturas.
El cambio de nombre del Frente Amplio por México a Fuerza y Corazón X México, anunciado tras el registro de la alianza ante el INE, marca, a la par, un ajuste simbólico en la coalición. Este cambio llega acompañado de acuerdos financieros, con una inversión conjunta significativa para respaldar las candidaturas presidenciales y para el Congreso de la Unión.
El reparto de gastos de campaña y contribuciones económicas entre los partidos refleja una intención de entablar compromisos financieros dentro de la alianza, con un consejo de administración encargado de supervisar el cumplimiento de estos acuerdos. Sin embargo, el camino hacia esta distribución no fue exento de tensiones internas. El PRD amenazó con romper la alianza antes de la asignación de candidaturas, lo que ejerció presión en la conformación del acuerdo final.
JUNTOS EN 266 DISTRITOS PARA SAN LÁZARO
El pasado 21 de noviembre, se informó que las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD invertirán, al menos, 553 millones de pesos para buscar ganar la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, con el objetivo de que Morena no se lleve la mayoría calificada el próximo año.
Dicha cifra fue firmada por los dirigentes Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano como parte de los compromisos de la coalición Fuerza y Corazón X México, registrada este lunes ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
El documento establece que el responsable del registro y control del gasto de campaña de la candidatura a la Presidencia de la República y de las candidaturas al Senado será el Partido Acción Nacional, en tanto que el responsable del registro y control del gasto de campaña de las candidaturas a las diputaciones federales será el Partido Revolucionario Institucional.
Para el caso de la candidatura a la Presidencia, en la persona de Xóchitl Gálvez, los tres partidos invertirán "al menos" 272 millones de pesos, de los cuales el PAN aportará 122 millones, el PRI, 120 millones y el PRD, 30 millones.
Para las candidaturas al Senado de la República se estableció un tope mínimo de 61 millones de pesos para gastos de campaña, de los cuales 30 millones corresponden al PAN, 28 millones al PRI y 3 millones al PRD.
Para las candidaturas a las diputaciones federales se estima un gasto mínimo de 220 millones de pesos, de los cuales el PAN aportará 100 millones, el PRI otros 100 millones y el PRD al menos 20 millones de pesos por concepto de financiamiento público para gastos de campaña.
"El acuerdo de coalición señala que los partidos políticos coaligados podrán realizar aportaciones en efectivo o en especie en los términos que establece la Ley General de Partidos Políticos", los cuales serán vigilados y supervisados por un consejo de administración que estará conformado por un representante propietario y un suplente, designados por cada uno de los partidos.
Adicionalmente, en el acuerdo de coalición se establece el número de candidaturas que cada partido podrá siglar para las elecciones de diputados y senadores. En el documento se formalizó que los tres partidos irán juntos en 266 de los 300 distritos electorales para la Cámara de Diputados, así como en 30 de las 32 fórmulas al Senado de la República, con excepción de Tlaxcala y Oaxaca.
En la repartición se otorgaron 71 espacios para el PRD, 99 para el PAN y 96 para el PRI, lo que confirmó que las dirigencias nacionales del PRI y PAN cedieron ante las presiones del sol azteca, dándole más distritos a fin de evitar la ruptura.
Y es que, previo al acuerdo, el PRD amenazó con romper la alianza, pues, a pesar de que en el proceso de 2021 le fueron siglados 71 espacios a la Cámara Baja, para la contienda de 2024 sus aliados le ofrecieron 20. Un día después, tras las presiones, se aceptó que de los 253 distritos en los que irán en coalición, 56 serán para el partido que dirige Jesús Zambrano Grijalva.
"Fue una buena negociación. En 2021 llevábamos 71 candidaturas, pero eran 60 de nosotros y 11 estaban siglados como PRD, pero no eran del PRD, sino prácticamente del PRI. Entonces, logramos buenos números ahora y en solitario iremos en 47 distritos, donde creemos que podemos ganar espacios. Hay varios distritos donde el PRD tiene una fuerza importante, por ejemplo, en el oriente del Estado de México, como Chalco y otros de esa región de los volcanes, tenemos posibilidades, los números así lo indican", detalló Zambrano en entrevista con El Universal.
Marko Cortés explicó que la oferta inicial de las dirigencias panistas y priistas derivaron de un análisis en el que se buscó partir del número de espacios que la oposición ya ocupa en San Lázaro, donde el PAN ocupa 113 curules, PRI 69 y PRD, 15.
"Más que una competencia de cuántos correspondieron a cada uno, partimos de lo que cada partido ya tenía y en lo que cada partido ya conservaba, y buscamos crecer y potencializarnos, pero esto no es limitativo, pudiera ser que creciera el número de distritos federales en los que vamos juntos. La cifra de 253 distritos todavía puede variar porque tenemos la posibilidad en adelante de enviar algún anexo en donde incluiremos otros distritos, y esto seguramente va a ocurrir", puntualizó.
En lo que respecta a las 30 candidaturas al Senado en donde irán en coalición, 13 serán para el PAN, 14 para el PRI y tres para el PRD en la primera fórmula.
En la exposición de motivos de la alianza, los tres partidos argumentaron que la coalición surge de la necesidad de contar con un frente democrático y social con el que se pueda alcanzar la victoria en los comicios de 2024, especialmente en lo que concierne al logro de una nueva mayoría en la Cámara de Diputados.
Tanto Marko Cortés como Jesús Zambrano coincidieron en que, como coalición, el PRI, PAN y PRD tienen más posibilidades de arrebatarle a Morena la mayoría en el Congreso. Recordaron que en 2021 fueron en alianza en 221 distritos y 79 por separado, por lo que hoy, al registrar 266 con la posibilidad de incrementarlos, consideran que tienen mayor potencialidad de votos para ganar el Congreso.
