El pago para reparación de daños será de cien mil pesos.
Luego de que la defensa lograra una reclasificación del delito, su defendida, una mujer implicada en un secuestro ocurrido hace tres años en un ejido de Saltillo, obtuvo una sentencia de siete años de prisión, mientras que el pago para reparación de daños será de cien mil pesos.
Fue ayer que se llevó a cabo la audiencia de procedimiento abreviado en contra de Paula “NN”, bajo la causa 241/2020 en el Centro de Justicia Penal en Saltillo.
Tras presentarse una propuesta por parte de la defensa y tras declararse la imputada culpable de los hechos, la juez autorizó el procedimiento.
Ante las pruebas presentadas por la defensa, el delito de secuestro, fue reclasificado por al juez por el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) como homicidio calificado con ventaja.
Dentro de este se estableció como grado de participación complicidad por auxilio previo y simultáneo.
En ese sentido, la juez María Antonieta Leal Cota determinó una pena consistente en 7 años y 4 meses de prisión en el penal femenil de Saltillo, sin beneficios.
Además estableció una multa de 20 UMAS que dio un total de mil 737.
Por otro lado determinó el pago de reparación del daño de cien mil pesos.
HECHOS
Fue el 21 de enero del 2020 que ocurrieron los hechos en contra de un hombre, de nombre Ricardo donde cinco personas fueron señaladas.
Entre los señalados se encontró Adán “NN”, así como Luis “NN” y Darío, Javier y Paula.
Adán “NN” fue acusado de mutilar a la víctima a quien habrían grabado antes de quitarle la vida.
Ricardo habría sido privado de la vida en el ejido San Juan de la Vaquería.
De acuerdo con la carpeta de indagación Adán fue acusado de cercenar las extremidades a la víctima, bajo la excusa de vender droga cristalina.
La víctima fue trasladada al rancho El Pajarito, situado en la carretera estatal 105 Derramadero-General Cepeda, donde lo torturaron y lo video grabaron con un celular. Adán “N” presuntamente se hizo cargo de cercenarle las extremidades con cuchillo a su víctima.
Después el cuerpo fue incinerado y arrojado a las orillas de la misma carretera.
Mientras que el resto de los implicados tuvieron una participación menor.
Debido a que los hechos ocurrieron durante la pandemia, el caso superó los dos años.