Aunado a las 17 mil vacunas infantiles contra el COVID-19 (Pfizer), también están algunos lotes pequeños de vacunas antirrábicas que se tuvieron que regresar.
Alrededor de 17 mil vacunas contra el COVID-19 para niños se tuvieron que regresar porque estaban a punto de caducar, reconoció Irasema Kondo Padilla, titular de la Secretaría de Salud de Durango.
Explicó que en las revisiones que se hicieron dentro del proceso de entrega-recepción se pudo encontrar en los almacenes lotes de vacunas contra la rabia y contra el COVID-19 que estaban a punto de caducar.
Sin embargo, dejó en claro que esto se debe a que la empresa farmacéutica que envió estos medicamentos los mandó a Durango muy cercanos a su fecha de caducidad, por lo que se procedió a realizar una campaña de vacunación, pero a pesar de ello, quedó biológico que por su cercanía de caducidad se procedió a reenviarlos a las empresas farmacéutica.
Kondo Padilla explicó que se hizo el procedimiento adecuado para reponerlas explicándole a la empresa la situación; pero hasta ahora no han obtenido una respuesta de su parte.
"La empresa no ha respondido porque creo que existen algunos problemas con adeudos, pero esto es un tema que lleva la federación", aclaró.
Aunado a las 17 mil vacunas infantiles contra el COVID-19 (Pfizer), también están algunos lotes pequeños de vacunas antirrábicas que se tuvieron que regresar por llegar su fecha de caducidad. Sobre estas últimas, mencionó que debió de haberse enviado esta vacuna a los lugares donde más se utilizan o haberla enviado a otros estados que sí las requieren para su aplicación.
La titular de la SSD aclaró que esta cantidad de medicamento en vacunas que se tuvieron que regresar por su fecha cercana de caducidad no es elevada tomando en cuenta la cantidad de medicamento que se llega a los almacenes, pero no deja de ser lamentable que se tenga que regresar fármaco por su cercanía a la fecha de caducidad.
