De los 12 equipos que consiguieron el boleto para el primer playoff de la Liga Mexicana de Beisbol, ocho cambiaron de mánager durante la temporada regular; Saraperos de Saltillo dio la nota al cesar a Mark Weidemaier y posteriormente a Mario Mendoza, para dar paso al boricua Carmelo Martínez, un bateador de ligas mayores que en la parte final de su carrera jugó para los Sultanes de Monterrey, en donde fue compañero de José Luis “Gato” García. Pero la guillotina en Saltillo fue más allá y también cortó la cabeza al director deportivo, Rodrigo Aguirre; César Cantú García, mandamás de la organización sarapera, fue tajante y trajo del retiro a José Luis García Rivas, al que dio todo el apoyo, como última medida para rescatar al buque que estaba a punto de naufragar en medio del océano.
José Luis García, nacido en Gómez Palacio, Durango, fue un jugador muy regular en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), y tuvo la fortuna de encontrarse en su carrera con dos grandísimos personajes; José “Zacatillo” Guerrero, del que aprendió muchos valiosos secretos del Rey de los Deportes; el ilustre mánager lagunero recomendó a José Luis García, dejar atrás su carrera como pelotero, ya que le veía madera para establecerse como directivo. El otro personaje que el “Gato” García encontró en su camino fue Juan Manuel Ley López, un apasionado del beisbol que no descansó hasta ver campeones a sus Saraperos de Saltillo, y lo consiguió por partida doble. García Rivas fue artífice del bicampeonato que consiguieron los Saraperos de Saltillo, pero más que las mieles del triunfo, las experiencias que le dejó Juan Manuel Ley, resultaron invaluables.
Saltillo hizo cambios drásticos cuando el equipo estaba lejos de zona de playoff, pero los buenos resultados pronto aparecieron y al equipo le alcanzó para calificar en cuarto lugar de la Zona Norte, con muchas posibilidades de dejar en el camino a los Toros de Tijuana; hoy Saraperos es un equipo que juega buen beisbol, con jugadores de mucha calidad y a la vez aguerridos; no es exagerado decir que la novena de la capital de Coahuila es aspirante al menos a disputar la final de la Zona Norte. El ídolo local, Fernando Villegas, es líder de la ofensiva y a sus 25 años presume el título de bateo de la LMB en este 2023, y con grandes posibilidades de ser el Jugador más Valioso de la temporada; el equipo luce balanceado en todas sus líneas, Carmelo Martínez ha demostrado ser buen mánager, y ni hablar de José Luis García como cabeza del área deportiva.
Cerca del final del calendario regular, los Toros de Tijuana le dieron las gracias a Homar Rojas e instalaron al boricua Luis Matos, que ha batallado para meter al equipo en ritmo ganador, la escuadra fronteriza perdió el primer juego de playoff en casa, y este sábado iniciaba una estancia muy peligrosa de tres días en el parque Francisco I. Madero de Saltillo, en donde el público se ha dejado sentir con grandes asistencias, y nada extraño sería que esta serie no regrese a la fronteriza Tijuana. Monclova es otro equipo inestable, en donde el mánager Edwin Rodríguez se fue por motivos de salud, por lo que se dio el mando a Jorge Luis Loredo, pero resulta que la directiva hace unos días reinstaló al exmánager Rodríguez, ahora como coach de banca, lo que ha levantado una serie de comentarios entre la gente de beisbol y los propios seguidores de Acereros.
Unión Laguna también cambió a su mánager, y al mando de José Molina se coló al playoff en quinto lugar, después de haber tenido todo para calificar en segundo; poco a poco José Molina se afianzó en el timón de Algodoneros, y él es la apuesta para llevar al equipo lo más lejos posible; si Unión Laguna quiere mejorar sus actuaciones de 2021 y 2022, está obligado al menos a avanzar a la segunda serie de playoff, y la situación se ha complicado después de perder los dos primeros juegos en Monterrey, en donde se vio un equipo apagado, sin ganas de trascender y a merced del venezolano Nivaldo Rodríguez, que dominó a placer a la ofensiva algodonera. Para aspirar al segundo playoff, el plantel necesita sacudirse la “modorra”, jugar el beisbol que puede jugar, y sobre todo, estar bien concentrados, incluso los coaches de primera y tercera.
En el Sur Diablos Rojos instaló a Víctor Bojórquez en lugar de Juan Gabriel Castro, y el equipo se fue para arriba; los Tigres también “sacudieron la mata” y dieron el mando a Carlos “Chispa” Gastélum, que antes del juego sabatino ya ganaba la serie 2-1 a los rojos de la capital. Pericos de Puebla aguantó muy poco a Héctor Hurtado y le dio el mando a Sergio Omar Gastélum, que hasta ayer iba en caballo de hacienda sobre el Águila de Veracruz, otro equipo que también cambió de mánager, al deshacerse de Matías Carrillo, que por su carácter, cada día batalla más para establecerse en una organización. El venezolano Néstor Rojas asumió el cargo y le alcanzó para meterse a la postemporada, solo que con la derrota del viernes en Puebla, el Águila de Veracruz ya estaba abajo por 0-3 en la serie; quizá hoy ya esté eliminado.
Claudio Martínez:
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