Es indudable que en estos momentos en toda la humanidad nos invade la tecnología en su máxima expresión, y se pudo visualizar esta nueva forma que tenemos los seres humanos después de lo que sucedió el domingo pasado a muy temprana hora una vez que los Jaguares de Jacksonville y en esta globalización de la NFL, jugaron como locales en el mítico estadio de Wembley para enfrentarse a los Falcons, y que cada vez de un momento que dominaba la acción del partido, la recreaban con la película de Toy Story dándonos a entender, que este mundo y en todos los sentidos, se va a regir por este conjunto de conocimientos que se encuentran a la orden del día.
Y precisamente tocando el tema de los Jaguares, se tuvieron que quedar en el viejo continente ya que, de Wembley, ahora estarán en el estadio del Tottenham cuando le hagan los honores a los Bills solo que, el conjunto del coach Sean McDermott, ahora saldrán como locales y esto que sí será una verdadera prueba de fuego para el equipo de la Florida después de que Buffalo, la semana pasada, convirtió un tiroteo temprano contra los Delfines ya que, el margen de victoria de cuatro touchdowns, fue otro recordatorio de que cuando los Bills están en acción, son tan difíciles de detener como cualquiera porque cuando la defensa flaqueó temprano, la ofensiva tomó el relevo, hasta el punto en que no estaba claro si Josh Allen o Tua Tagovailoa operaban el grupo más explosivo y esa derrota de la semana uno ante los Jets, de repente parece un recuerdo lejano, y durante las siguientes siete semanas, los Bills se enfrentan a un equipo que actualmente posee un récord ganador (Tampa Bay en la semana ocho) y nos preguntamos ¿Podría este equipo tener marca de 10-1 cuando visite a Filadelfia en la semana doce?
El día de hoy jueves, comienza la quinta semana con una de las dos escuadras que no han saboreado la victoria como son los Osos, que visitan la capital para medirse ante los Comandantes y es verdad que lanzar cualquier comentario de Chicago, ahora sería como acumularlo durante lo que se ha convertido en una temporada de pesadilla porque desperdiciar una ventaja de 21 puntos ante Denver llama la atención, pero el sufrimiento se está volviendo paralizante a menos que seas Matt Eberflus, quien está sintiendo presión mientras preside una racha de derrotas récord de la franquicia, pero si hay algo que rescatar fue que Justin Fields realmente tuvo el tipo de juego (335 yardas y cuatro pases de touchdown) que todos en Chicago esperaban esta temporada.
Y sin duda el partido que más llama la atención, es el de este próximo domingo en el horario estelar cuando los Vaqueros, viajen a la costa oeste para enfrentarse a uno de los favoritos para llegar al Super Tazón como son los 49'ers y que cada vez que se enfrentan estas dos escuadras, nos viene a la mente aquel lejano mes de enero de 1982 cuando se enfrentaron por el campeonato de la NFC con el inolvidable y para mi gusto el mejor mariscal de campo de todos los tiempos como fue Joe Montana (que nunca hizo trampas como ya saben quién) y la famosa "The catch" a Dwight Clark que los llevó al Pontiac Silverdome para enfrentarse a los Bengalíes en el famoso "Tazón Cenicienta".
La victoria del domingo pasado por 35-16 sobre Arizona, nos hizo ver que Brandon Aiyuk se ha convertido en un elemento muy peligroso para la ofensiva y aunque Christian McCaffrey anotó cuatro touchdowns, es la velocidad del egresado de la estatal de Arizona, extiende la defensa amplia y profundamente y sus oponentes todavía tienen que preocuparse por George Kittle, Deebo Samuel y el mismo McCaffrey.
Y para los Vaqueros, la dolorosa derrota de la semana tres en Arizona ¿terminará siendo una aberración? Una victoria de recuperación no prueba nada, pero Dallas demolió por completo a Bill Belichick y a los Patriotas en todas las fases incluso cuando Dallas soltó un poco el pie del acelerador, ya estaban mucho mejor y eso es tranquilizador para todos los seguidores del equipo de la estrella solitaria.
Rodolfo Cerpa Robles
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