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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, fue el primero en intervenir este miércoles en el primer debate de los precandidatos republicanos a la presidencia, con un ataque directo a Joe Biden y sin hacer mención al gran ausente de la noche, el expresidente Donald Trump, quien rechazó participar en la cita.
"El declive del país no es inevitable, es una elección. Necesitamos enviar a Joe Biden de regreso a su sótano y revertir el declive estadounidense", apuntó DeSantis, el segundo favorito según las encuestas para ser elegido el candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2024.
No hubo en los primeros minutos referencias a Trump, a pesar de que está previsto que el exmandatario y las cuatro imputaciones penales que hay en su contra se cuelen en el debate.
Tras varias semanas insinuándolo, Trump (2017-2021) confirmó el pasado fin de semana que no participará en los debates de los aspirantes que buscan ser el candidato republicano a la presidencia en las elecciones de 2024.
Según una encuesta publicada este miércoles y elaborada por FiveThirtyEight, Ipsos y el Washington Post acerca de los favoritos a ganar el debate, los votantes republicanos tienen expectativas relativamente altas para el empresario y multimillonario Vivek Ramaswamy y para el gobernador de Florida Ron DeSantis, segundo en la carrera por intención de voto.
Tras ellos están el senador de Carolina del Sur Tim Scott, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley y el exvicepresidente Mike Pence.
Y en la cola están el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, firme detractor de Donald Trump, seguido del exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum, muy poco conocidos por el público, quienes aprovecharán el debate para darse a conocer.
Burgum, de 67 años, apareció con muletas y una férula en la pierna después de que ayer sufriera un desgarro del tendón de aquiles mientras jugaba a baloncesto con su equipo de campaña.
Todos los candidatos participantes pasaron la criba estipulada por el Comité Nacional Republicano de tener como mínimo 40.000 donantes únicos, haber recabado el apoyo de al menos el 1 % de votantes en tres encuestas nacionales y haber prometido su apoyo al eventual nominado.
Está previsto que el debate dure dos horas y que siga un formato tradicional, donde los candidatos respondan a las preguntas de los moderadores, los periodistas Bret Baier y Martha MacCallum.
Los candidatos tendrán un minuto para responder cada pregunta y 30 segundos para las preguntas de seguimiento. No ha habido discursos de apertura, pero sí tendrán 45 minutos de cierre.
Justo a la misma hora que las cámaras se han encendido en el Fiserv Forum, casa de los Bucks de Milwauke de la NBA, ha comenzado a emitirse en la red social X (anteriormente Twitter) una entrevista entre Donald Trump y el periodista Tucker Carlson, quien fue despedido hace un año de la cadena Fox News.
Una contraprogramación que busca quitar protagonismo a la primera cita oficial de la carrera a la presidencia que continúa encabezando Trump.
Según el promedio de encuestas elaborado por la web Real Clear Politics, el exmandatario cuenta con el 55,4% de apoyos, seguido de lejos por DeSantis (14,3%), el empresario Vivek Ramaswamy (7,2%) y el exvicepresidente de EE.UU. Mile Pence (4%).
MENCIONES DE MÉXICO EN EL DEBATE
Durante el debate republicano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis anunció que enviará soldados a la frontera sur de Estados Unidos para combatir a los cárteles.
Asa Hutchinson propuso declarar sanciones económicas contra México para forzar al país a combatir el tráfico de drogas.
El exvicepresidente Mike Pence propuso colaborar con el Ejército Mexicano para una intervención armada contra los cárteles.
PERFIL DE LOS CANDIDATOS REPUBLICANOS PRESENTES EN EL DEBATE
RON DESANTIS, LA GRAN PESADILLA DE TRUMP
El gobernador de Florida era el principal rival de Trump incluso antes de confirmar su candidatura en mayo. Nacido hace 44 años en Jacksonville (Florida) en una familia italoestadounidense y licenciado en Yale, tuvo un perfil bajo en sus tres mandatos en la Cámara de Representantes y ganó peso nacional por su oposición férrea a las medidas implantadas contra la covid.
Desde que se alzó como gobernador en enero de 2019, ha convertido en una obsesión su lucha contra la cultura "woke", la de lo políticamente correcto, con un combate abierto contra los derechos LGTBQ y polémicas leyes como la "No digas gay", que prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más pequeños sobre orientación sexual e identidad de género.
MIKE PENCE, EL EXPRESIDENTE QUE SE OPUSO A TRUMP

Pence sirvió como vicepresidente de Trump en todo su mandato. Se mantuvo leal al entonces mandatario hasta un día clave que ha definido su trayectoria posterior: el 6 de enero de 2021.
En aquella jornada, cuando se produjo el ataque al Capitolio estadounidense, Pence se negó a tratar de impedir que el Congreso certificara la victoria del demócrata Joe Biden.
VIVEK RAMASWAMY, EL EMPRENDEDOR MULTIMILLONARIO

Ramaswamy es el más joven de los candidatos, a sus 38 años. También es el segundo más rico, según los cálculos de la revista Forbes, que eleva su fortuna a unos 1.000 millones de dólares, 1.500 menos que el expresidente.
Las finanzas y la biotecnología auparon su ascenso económico e irrumpe en la arena política con propuestas como elevar la edad de voto de los 18 a los 25 años y un escepticismo claro sobre el calentamiento, que tacha de "culto religioso" al movimiento climático.
TIM SCOTT, EL ÚNICO AFROAMERICANO

El único afroamericano en la contienda, senador de Carolina del Sur, es el segundo hijo de una madre soltera y nieto de un trabajador de los campos de algodón del "profundo" sur estadounidense.
Muy religioso, defiende que Estados Unidos no es un país racista porque en ningún otro podría haber alcanzado su estatus actual y, como republicano moderado y tradicional, sus políticas se alinean con las creencias básicas de ese movimiento: desconfianza en el Gobierno, deseo de ser autosuficiente y devoción por valores sociales conservadores.
CHRIS CHRISTIE, CONFIADO EN UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

El exgobernador de Nueva Jersey (2010-2018), abogado, ex fiscal federal e hijo de un veterano de la guerra de Corea, ya concurrió a las primarias conservadoras de 2016 y llegó a sonar como favorito, pero su popularidad cayó por el llamado "Bridgegate", un caso de corrupción y fraude que afectó a dos de sus ayudantes.
Encabezó brevemente el equipo de transición de Trump en 2016 y en 2020 le dio su apoyo, pero desde el ataque del Capitolio pasó a ser una de sus voces más críticas: "Resulta que me equivoqué. No pude hacer de él un mejor candidato y tampoco un mejor presidente, y me decepcionó", ha dicho.
ASA HUTCHINSON, ABOGADO QUE TRABAJÓ PARA GEORGE W. BUSH

El exgobernador de Arkansas (2015-2023) también retiró su antiguo apoyo a Trump después de que el expresidente mintiera al afirmar que había habido fraude electoral en 2020 y fue uno de los pocos de su partido que se atrevió a decir que debería abandonar sus aspiraciones presidenciales tras sus imputaciones.
Abogado durante 21 años, empresario y político, ejerció como administrador de la Administración de Control de Drogas (DEA) de 2001 a 2003, bajo el mandato de George W. Bush, y también como subsecretario de Seguridad en el Transporte y la Frontera.
NIKKI HALEY, LA ÚNICA MUJER

La que fuera gobernadora de Carolina del Sur (2011-2017) y embajadora de Estados Unidos ante la ONU (2017-2018) es la única mujer que aspira a enfrentarse al demócrata Joe Biden en 2024: "Creo que los estadounidenses están preparados para cambiar la historia", ha dicho.
De orígenes indios, fue la primera republicana en dar el paso de postularse como alternativa a Trump, maneja un estilo directo que no duda en tachar a China de enemigo del país y no esconde que entre sus figuras políticas de referencia está la ex primera dama y ex secretaria de Estado demócrata Hillary Clinton.
DOUG BURGUM, EL GRAN DESCONOCIDO

El gobernador de Dakota del Norte, al que desde la oposición demócrata se le ha llegado a tildar como "el tipo más normal" de las primarias republicanas, se alzó con el poder en su estado en diciembre de 2016 tras una larga carrera empresarial.
Como ya hizo en su momento para entrar en política, ha vuelto a utilizar su propio dinero, esta vez para superar los requisitos del primer debate republicano, ofreciendo 20 dólares a quienes aportaran al menos uno a su campaña.