La encuesta reciente del periódico The Wall Street Journal cimbró las estructuras de la Casa Blanca en Washington y obligó a los asesores del presidente Joe Biden a revisar a fondo su estrategia electoral.
Por vez primera una encuesta seria como la de WSJ colocó a Donald Trump a la cabeza de las preferencias para los comicios presidenciales de noviembre del 2024.
No fueron uno o dos puntos sino cuatro puntos los que tomó de ventaja el ex presidente sobre el mandatario Biden, es decir 47 por ciento contra 43 por ciento en el caso de que fueran solo dos candidatos.
Pero a la pregunta abierta de por quien votarían para la presidencia el año próximo, el 37 por ciento prefirió a Trump del partido Republicano, un 31 por ciento a Biden del partido Demócrata, 8 por ciento al independiente Robert F. Kennedy y más abajo aparecen Joe Manchin, Cornel West, Jill Stein y Lars Mapstead, más un 14 por ciento de indecisos.
Bajo este sondeo se puede concluir que la imagen de Trump se mantiene en ascenso a pesar de que en el último año ha sido objeto de cuatro acusaciones formales por diversos delitos, incluyendo los trece cargos que un gran jurado de Georgia le imputó por supuestos intentos de revertir las elecciones en ese estado.
Pareciera, pues, que entre más imputaciones surgen contra el magnate neoyorquino mayor vigor político adquiere, haciendo válido el refrán mexicano de que "veneno que no mata, fortalece".
Además Trump superó por amplio margen a Biden en cinco de siete asuntos de vital importancia. En economía los electores prefieren al ex mandatario con cerca del 60 por ciento contra el 35 por ciento de Biden.
En inflación los resultados son muy parecidos mientras que en materia de crimen los encuestados favorecen por más del 50 por ciento a Trump. La mayor desventaja la tiene Biden en seguridad fronteriza con un 24 por ciento contra el 57 por ciento del controvertido empresario.
Biden solo gana en el tema del aborto y en el tono político por márgenes no muy considerables.
Así las cosas resulta evidente que los electores han evaluado duramente a Biden y se han dado cuenta que en este gobierno empeoró drásticamente la economía además de la seguridad social y no se diga el desastre fronterizo que se vive en los últimos años.
El gobierno de Biden ha sido ineficiente también en su política exterior, especialmente a raíz de la invasión de Rusia sobre Ucrania y la guerra de Hamas contra Israel que no logró anticipar y menos contener.
Hay dos hechos interesantes que surgieron después de la encuesta de WSJ y que sin duda tendrán repercusión en la contienda presidencial que apenas inicia y que se anticipa intensa y feroz.
El miércoles de manera sorpresiva, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, anunció que no habrá más alzas a las tasas de interés y anticipó que para el 2024 se registrarán por lo menos tres recortes a las mismas a razón de .25 puntos.
La medida obedece al supuesto control de la inflación lo que provocó gran regocijo en los medios bursátiles y en los sectores productivos que han vivido tiempos muy difíciles por el incremento constante de tasas.
La noticia podría beneficiar a Joe Biden a la hora de las votaciones, sin embargo habrá que ser cautelosos y esperar a que realmente la economía norteamericana retome su nivel de antaño.
El segundo asunto se refiere a la investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden que esta semana autorizó la Cámara de Representantes ante posibles ilícitos y corruptelas al interior de los negocios de la familia presidencial.
La propuesta lanzada por los republicanos y apoyada por Donald Trump podría revertirse y convertir en víctima política a Biden. Cabe recordar que Trump fue objeto de dos juicios políticos durante su administración y en ambos fue absuelto.
En suma, Trump retoma la delantera en las preferencias electorales en medio de enorme incertidumbre y de un clima político por demás enrarecido.
NOTICIA FINAL…
Las extorsiones en el campo y el comercio mexicanos, entre otras actividades, datan de muchos años atrás, en algunas regiones del país este delito se ha enraizado sin que las autoridades lo combatan con eficiencia. Los hechos en Texcaltitlán, Estado de México, no deben sorprender a nadie, lo extraño es no ver a más grupos ciudadanos que busquen su propia justicia ante la ineptitud y complicidad de los gobiernos.
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