El síndrome de boca ardiente (SBA) es una de las patologías menos claras que se presenta en la consulta odontológica y médica. El paciente presenta una sensación de ardor o escozor en la boca, de forma predominante en la lengua, pudiendo afectar a la totalidad de la mucosa que recubre la cavidad bucal.
Afecta principalmente a mujeres, una muy alta incidencia en relación al hombre 90/10, en edad promedio de 56 y 75 años, predominan en mujeres posmenopáusicas, o esterilizadas en etapa fértil de su vida, debido a trastorno hormonal que se provoca.
Un hecho muy importante a señalar en este síndrome es la frecuencia con que se presenta en mujeres que, sin dar muestras de ello, se hallan sometidas a una intensa carga emotiva, desarrollando un alto nivel de ansiedad no detectada (conflictos familiares, laborales de pareja, etc.). Es frecuente encontrar que la paciente presenta depresión clara o enmascarada. Es una enfermedad difícil de diagnosticar y tratar ya que es multi factorial.
Los síntomas que presentan: Ardor o quemazón en áreas de la mucosa bucal, que en orden de frecuencia serían márgenes o punta de la lengua, vertientes internas del labio, pilares faríngeos, mucosa del carrillo. Sensación de boca seca, que no siempre se corresponde con una reducción del volumen salival y su flujo. Sensación de cuerpo extraño en el interior de la boca (asperezas, pellejos, hilos, acumulación de sustancias extrañas y pegajosas.
Pueden desaparecer los síntomas durante el proceso de ingesta de alimentos y masticación, así como durante el sueño. Los síntomas se incrementan a medida que transcurre el día se detecta alteración de las sensaciones gustativas.
Es muy importante la revisión estomatológica, para valorar hábitos orales (hábito de lengua), bruxismo, gingivitis, órganos dentales en mal estado, obturaciones defectuosas, caries, prótesis no ajustadas. En el interrogatorio, y valoración de historia clínica, se revisará otras enfermedades presentes como diabetes, síndrome de Sjögren (escasa producción de saliva entre otros síntomas de esta enfermedad), enfermedades cardiacas, gástricas, psicológicas.
En el paciente se efectuarán: análisis de sangre, para verificar, nivel de glucosa, función tiroidea, factores nutricionales, funcionamiento inmunitario, deficiencia de vitamina B12, lo cual nos pueda proporcionar indicios sobe la fuente del malestar en la boca. Se recomienda efectuar cultivos o biopsias orales, para determinar si hay infección fúngica, bacteriana o viral.
Las pruebas salivales pueden confirmar si tienes un flujo salival reducido. Pruebas de reflujo gástrico, estas pruebas pueden determinar si tienes enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). Se revisa la interacción medicamentosa, del paciente en caso necesario se efectúa interconsulta con otros médicos tratantes, para cambiar, suspender temporalmente algún medicamento, para ver si desaparece el síntoma. Se revisa el estado emocional del paciente, para detectar si hay depresión, ansiedad u otra enfermedad mental.
En ocasiones la terapia con fármacos antidepresiva puede dar beneficios notables. No posee capacidad analgésica, pero es útil en las neuralgias muy recomendado para trastornos del glosofaríngeo. La utilización de algunas pastas dentales, enjuagues y láser terapéutico administrado por su odontólogo también son de gran ayuda.
El tratamiento básico, es beber una mayor cantidad de líquidos, evitar el consumo de alcohol, tabaco, comidas picante, irritante o condimentada, duros o ácidos. Se recomiendo mascar chicles (que no contenga azúcar) por unos minutos 5 veces al día, muy importante tener mayor higiene oral, cepillando con mucho cuidado la lengua, los órganos dentarios y la utilización del hilo dental.
Existen también terapias alternativas, para reducir este ardor en la lengua: enjuagues con bicarbonato, puede actuar como antinflamatorio ayudando a aliviar las molestias, enjuagues de agua con sal, el uso de aloe vera (sábila) es un buen remedio alternativo y casero, ya que tiene propiedades antinflamatorias , calmante antiséptica y cicatrizante. No se automedique, consulte a su médico u odontólogo de confianza.