La pluma es la lengua del alma.
-Miguel de Cervantes-
Trata de hablar sin mover la lengua, ¿Te animarías a saborear un dulce sin utilizarla? Por más cotidianas que parezcan sus funciones, estos ejercicios de seguro te harán caer en cuenta sobre la importancia de este órgano en nuestra vida.
La lengua tiene un papel muy relevante en nuestro diario vivir, entre sus funciones, se incluyen el habla, la masticación, la deglución (tragado de alimentos) y el sentido del gusto.
La lengua empieza donde la vemos, en la punta, tiene una textura rugosa se divide en la parte anterior, que es más visible cuando nos lavamos la boca y la posterior, que es la que está por detrás, por la epiglotis, la parte anterior de la lengua es muy flexible. Colabora con los dientes en la función del habla y para articular sonidos. Esta parte es también la que nos permite comer.
Por otro lado, el área posterior también ejerce un papel importante en el proceso de alimentación. Una vez la comida está triturada y mezclada con saliva, la lengua empuja el bolo alimenticio hacia la garganta para tragarlo.
La lengua está compuesta de papilas, incluyendo las gustativas, que son las que nos ayudan a distinguir el sabor de los alimentos. Están dispersas por toda su superficie. Los sabores dulce y salado se detectan en la parte anterior de la lengua, el ácido o el agrio se perciben en los lados, y el amargo se reconoce en el área posterior. La bibliografía japonesa habla desde hace años de un quinto sabor, el umami (se define como un gusto delicioso o sabroso que se relaciona con el consumo de glutamato monosódico y compuestos relacionados).
La lengua es un músculo poderosísimo, capaz de dañar si no se tiene cuidado como debe de ser. Su fuerza en todos los sentidos es poderosa, si tenemos un mal hábito de posición de ella, puede cambiar de posición los dientes, sin darnos cuenta, de tal manera que en ocasiones se torna difícil alinear los órganos dentarios, es por esto importante las revisiones con su Odontólogo.
Tener este órgano es sumamente importante, es prácticamente vital, manténgala sana y funcional. Así mismo en la vida, gracias a ella podemos hablar, halagar, alabar, pero también insultar, ofender, causar problemas, por tal motivo no utilizarla como un arma, por esto existen tantos dichos:
En boca cerrada no entran moscas. No tener pelos en la lengua. El silencio vale oro la palabra vale plata. Andar de boca en boca. Del dicho al hecho hay mucho trecho. A palabras necias, oídos sordos. Habla hasta por los codos. Miren al burro hablando de orejas. El sabio calla, el inteligente discute, el idiota grita, entonces, ¿quién soy en éste momento? La sabiduría es hablar con sentido teniendo una base y un fundamento para cada frase (Flor Ordóñez). Me he arrepentido de haber hablado, pero nunca de haber guardado silencio. (Publio Siro).
Hasta la próxima, seguiremos hablando de este órgano tan importante el siguiente domingo parte V.