El aumento presupuestal en los últimos años no se ha reflejado en que mas personas tengan acceso a servicios de salud.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 se establecen reasignaciones de recursos en la Secretaría de Salud, un "subibaja" en diversas partidas que benefician unos rubros y afectan otros.
De inicio, en el PPEF 2024 se prevé una reasignación de recursos entre la Secretaría de Salud y el IMSS-Bienestar, a través de un recorte anual de menos 55.8% en términos reales al presupuesto de la Secretaría de Salud, equivalente a 123 mil millones de pesos. Sin embargo, un monto similar (128 mil 624 millones de pesos) se asignará al organismo público de reciente creación IMSS-Bienestar, nuevo encargado de proveer atención médica gratuita y hospitalaria a las personas que no cuenten con seguridad social. El aumento presupuestal en los últimos años no se ha reflejado en que mas personas tengan acceso a servicios de salud.
Lo anterior, de acuerdo con los datos del PPEF 2024 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En términos de recursos, el IMSS-Bienestar tendría para 2024 un total de 128 mil 624 millones de pesos, esto es 14.5% mayor que lo que se le aprobó en 2023 al INSABI y 37.6% mayor que lo que se le aprobó en 2019 al Seguro Popular.
En lo que corresponde al gasto para salud se propone un total de 970 mil 552 millones de pesos, lo que representa 10.7 por ciento del gasto neto total. En caso de ser aprobado, los recursos para salud tendrían un incremento real de 5.9 por ciento con respecto al monto de 2023 y sería el mayor en una década.
También destaca que el gasto en obra pública de salud también sería el mayor en una década, con un monto de 12 mil 151 millones de pesos, es decir, un aumento de 218 por ciento real con respecto a 2023.
Entre los principales proyectos que se mencionan destaca la sustitución del Hospital General Dr. Francisco Galindo Chávez del ISSSTE en Torreón, Coahuila, por un Hospital Regional de 250 camas. Este proyecto forma parte de 10 proyectos por un monto de 9 mil 749 millones de pesos aunque se plantean otros 50 proyectos de obra menores que representan 2 mil 401 millones de pesos.
RECORTES Y AUMENTOS
En el programa de Atención a la Salud, a cargo de la Secretaría de Salud que tiene como objetivo brindar atención hospitalaria y ambulatoria de Alta Especialidad a población sin seguridad social y se lleva a cabo en unidades médicas pertenecientes a la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) recibirá un recorte de menos 41.2% en términos reales pues en 2024 recibiría 34 mil 264 millones de pesos menos que en 2023.
El programa de vacunación tiene como objetivo proporcionar protección específica contra enfermedades prevenibles. El programa está a cargo de la Secretaría de Salud y tendría un recorte del 4.5% en 2024, que sería equivalente a 663 millones de pesos menos que en 2023.
El recorte al programa de vacunación podría agravar el actual contexto de desabasto de medicamentos entre los que se encuentran las vacunas. De acuerdo con la evaluación de monitoreo 2021-2022 del Coneval, a pesar de un aumento de 0.3% en la población que requiere vacunas, se observa una disminución de 18.47% en el número de personas que se tenía previsto atender y 8.30% en las que realmente recibieron atención. Esto significa que desde la fase de planificación hasta la implementación, la cobertura de vacunación se ha reducido, lo cual genera preocupación sobre la salud de los niños.
El programa de Atención a la salud de personas sin seguridad social sería un nuevo programa
presupuestario creado con dos objetivos claros para el IMSS-BIENESTAR: fortalecer sus capacidades en la centralización de servicios de salud para la población sin seguridad social y cumplir con compromisos laborales mediante la basificación del personal. Así, este programa tendría un presupuesto de 40 mil 541 millones de pesos, de los cuales 6 mil 631.9 millones de pesos están considerados para la creación de plazas.
MÁS PERSONAS SIN SERVICIOS DE SALUD
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 se ha observado un aumento significativo en el número de personas que enfrentan carencia de acceso a servicios de salud, al pasar de 16.2% a 39.1% entre 2018 y 2022, lo que equivale a un total de 50.4 millones de personas sin acceso a instituciones de salud. Estos resultados subrayan la urgencia de establecer un sistema nacional de salud integral que garantice la atención de la población y asegure el acceso a los servicios de salud de forma universal.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación los resultados no son alentadores pese al incremento presupuestal debido a la deficiente organización y administración del INSABI y de los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) llamado antes Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud (FSPSS).
La asignación de recursos hacia el sector de Salud ha registrado un aumento en el sexenio. Sin embargo, el incremento de recursos no se ha traducido en una mayor cobertura y acceso de servicios de atención médica. Esto se evidencia en el dato de la ENIGH 2022, que muestra un incremento de 30.3 millones de personas que mencionan enfrentar carencias en el acceso a servicios de salud.
INESTABILIDAD DE PROGRAMAS
El IMCO destaca que la inestabilidad legal y administrativa de los principales programas destinados a atender a la población sin seguridad social pues en solo cuatro años se ha transitado por tres modelos diferentes: el Seguro Popular, el INSABI y el IMSS-Bienestar.
"Esta constante reconfiguración plantea interrogantes sobre la efectividad y la consistencia de las políticas de salud, lo que pone en entredicho la capacidad del sistema de salud para abordar de manera eficaz las necesidades de la población vulnerable", aseguró en sus conclusiones.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el Seguro Popular tenía entre sus fortalezas que las diferentes evaluaciones mostraban que el programa tenía una eficiencia de cobertura por arriba de 99% de su población objetivo. Entre sus debilidades destacó que la prestación de los servicios se realizaba, principalmente, a través de los Sistemas Estatales de Salud; lo que generó un aumento del uso de servicios de salud que no fue acompañado por un aumento en la capacidad de respuesta de los sistemas estatales a través del incremento en infraestructura y recursos humanos.
