Por espacios de cinco minutos, las iglesias católicas hicieron sonar sus campañas como un llamado a la unidad y a La Paz en el país. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Por espacio de cinco minutos, las campanas de las parroquias, capillas y demás templos católicos de La Laguna de Coahuila y Durango, repicaron como un clamor a la justicia y como un llamado a la unidad y a La Paz.
Fue en punto de las 15:00 horas de ayer 20 de junio, que sonaron las campanas una y otra vez, ante la mirada de sorpresa de quienes caminaban frente a los templos, desconociendo la intención de este llamado.
Fue la semana pasada que los obispos de México hicieron un llamado desde la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), para pedir por las víctimas de la violencia, así como por las personas desaparecidas, esto en el marco del primer año luctuoso del asesinato de los padres jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, en la iglesia San Francisco Javier, junto con el guía de turistas, Pedro Palma, en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Como parte de ese llamado, el pasado domingo, en cada iglesia católica se ofreció la misa por todas aquellas víctimas de la violencia y por las personas desaparecidas en el país. Razón por la que se les invitó previamente a que llevaran la fotografía de su familiar al templo para pedir por él.
Y este martes 20 de junio, en punto de las 15:00 horas, todas las iglesias se unieron a ese llamado, haciendo sonar sus campañas por hasta cinco minutos, como fue el caso de la catedral de Santa María de Guadalupe en Gómez Palacio, y la catedral de Nuestra Señora del Carmen, en Torreón.
En esta última, el Vicario, Óscar Romero González, explicó que la invitación que hizo la CEM, fue debido a la violencia que impera aun en el país.
"Hoy se nos convoca a esta actividad, que fue tocar las campanas por unos minutos a las 3 de la tarde en todo el país, como un recuerdo de que vivimos tiempos de violencia, de que hay muchas familias que sufren esta situación que ha afectado a toda la sociedad mexicana y también que hay muchas personas desaparecidas; es una forma de recordar, pero también de pedir por todos ellos", explicó.
Por su parte, Julio Carrillo, párroco del Sagrado Corazón de Jesús en Lerdo, comentó
"No es una protesta sino abrir la conciencia de que tenemos que trabajar todos por la paz. Desafortunadamente esto va de picada, vemos que no hay una acción concreta que mejore las condiciones de seguridad por nuestras familias, al contrario, son cada vez más estados, municipios, donde la violencia es la que reina desafortunadamente", recalcó.
Además, dijo que la estrategia que implementó el Gobierno Federal de "abrazos", no fue la correcta.
"No hay una estrategia que propicie el combate la delincuencia, la estrategia de abrazos no es la correcta, no hay una propuesta clara que nos lleve a pensar que en un futuro próximo haya acciones de paz, al contrario, esto va a empeorar", recalcó el sacerdote.
ANTECEDENTES
"El día 20 de junio, a las tres de la tarde, convocamos a repicar por un minuto las campanas de todos los templos y capillas, en memoria de todas las víctimas de la violencia en México y como clamor por la justicia, como refrendo de nuestro compromiso para construir la paz. Durante ese minuto, invitamos a cada persona a recordar y orar por las víctimas de la violencia y a pedir por La Paz", fue el llamado que hiciera la CEM y que se giró a todas las Diócesis del país.
"'Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios' (Mateo 5:9). Que estas palabras nos inspiren a redoblar nuestros esfuerzos para construir una sociedad en la que el amor y la justicia prevalezcan sobre la violencia y la injusticia.
Encomendemos nuestras intenciones a la intercesión de María, Madre de la Paz, y pidamos su guía y protección en este camino hacia un México más pacífico y próspero", reza la invitación firmada por Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, así como por Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general.