(JESÚS SOTOMAYOR)
“Las ruinas son poéticas”, el artista lagunero Norberto Treviño Morales describe las costras de pintura que tapizan los muros de la nueva sede de Taller El Chanate. Habla del paso del tiempo en una casona del centro de Torreón, cuya arquitectura art decó data de los años treinta o cuarenta.
“Los colores, las texturas, las paredes heridas que llegan hasta el material básico… eso se me hace súper poético”.
En la vivienda aún se perciben los rastros de la mudanza. Norberto y Jesús Soto Molina mueven material, pelan cables de luz y tratan de organizar las salas para la inauguración de la muestra colectiva ‘Se vende, se renta, trato directo’, la cual se efectuará este sábado 15 de julio a las 20:00 horas, en el marco del Día Internacional del Grabador.
“La idea es porque hemos estado migrando o errando en casas del centro de Torreón, en casas que no están acondicionadas para recibir un taller de gráfica (son instalaciones bien viejas). También es la impotencia de ver que hay manzanas que están completas y nosotros estamos batallando por una casa”.
El número 490 sur de la calle Leona Vicario es ya la quinta sede del taller desde su fundación ocurrida hace 23 años. Treviño indica que el proyecto funciona como asociación civil desde 2009 y actualmente no recibe apoyo público municipal o estatal, por lo que se trata de una iniciativa independiente que ha tenido que surcar inclemencias como la reciente crisis que trajo la pandemia por covid-19.
La muestra de este sábado contará con la participación de 15 artistas y tendrá una atmósfera marcada en lo dionisiaco: la incógnita, la incertidumbre, lo no resuelto, lo salvaje. Su curaduría implica técnicas tradicionales del grabado, así como otros formatos como el collage, la escultura o los objetos como estructuras axiomáticas. En su postura, Treviño indica que la gráfica es amplia y que estos formatos replican aspectos como el molde, la repetición, la copia. También se contempla la utilización de piezas de artistas fallecidos, como una del maestro Francisco Castro Leñero.
“Celebrar el Día de la Gráfica con gráfica es como un pleonasmo. Creo que el grabado también debe estar abierto a los nuevos planteamientos, dejar la exclusividad y abrazar las artes visuales donde pertenece”.
Pasión gráfica
Sentado junto a Norberto Treviño, a un costado del tórculo, ese mecanismo que mediante la prensa permite la vida de la gráfica, Jesús Soto reflexiona sobre el Día Internacional del Grabador.
“Nosotros tenemos una causa por la cual festejar. Tenemos un nuevo espacio, aprovecharlo, es como agarrar nuevos aires. Así como se ve, derruido, destruido, hay cosas buenas que se pueden hacer, como esta exposición. Retomar lo que está abandonado, darle una nueva identidad, una nueva forma”.
Sobre la técnica, indica que está evolucionando, a pesar de que en algún momento se pensó que desaparecería por su ambigüedad. La gráfica le ha permitido materializar sus ideas.
Mientras tanto, Treviño considera que lo híbrido, lo efímero, lo monstruoso, aquellas cosas que no deberían existir, son adoptados por el arte de la gráfica como si se tratara del orfanato de múltiples cuestiones.
“El diálogo es ese, empieza con el tórculo, con la presión y te lleva a un mundo inacabable de historias”, concluyó el grabador.
