La primera mitad del año hubo escasez de lluvias.
A pesar de que el año pasado se vivió una crisis por la falta de lluvias y de que los meses de noviembre y diciembre no registraron precipitaciones pluviales, al cierre del 2022 hubo un 9.3 por ciento más de precipitaciones a la media histórica.
De acuerdo a los datos que da a conocer el área de Hidrología y Meteorología de la Conagua local, el promedio anual de precipitaciones en Durango como estado es de 504 milímetros de agua.
Sin embargo, durante el año pasado en la entidad cayeron 551 milímetros de agua, un 9.3 por ciento más al promedio histórico anual.
Los meses que más lluvias registraron, por arriba de los promedios históricos, fueron agosto y septiembre, con un 57.3 y 57.8 por ciento más a lo normal, aunque también en octubre llovió más al promedio en un 52 por ciento.
Sin embargo, durante los primeros siete meses del año 2022 las lluvias estuvieron con números bajos, salvo el mes de junio que llovió un 8.5 por ciento más, pero mayo, que los campesinos requieren la lluvia para la preparación de tierras, y julio que se necesitan para la siembra, las precipitaciones estuvieron muy abajo a sus promedios.
El mes de mayo llovió 74.7 por ciento menos y el mes de julio un 25.9 por ciento menos a los promedios históricos.
También durante el año pasado hubo meses donde los números aparecen en cero precipitaciones, el de marzo, en plena sequía, y los de noviembre y diciembre que son las lluvias de otoño invierno, que el año pasado no hubo.
El mes de enero y febrero del año pasado llovió un 96.8 y un 77.2 por ciento menos, respectivamente, al promedio histórico.
Fue la falta de lluvias que se registraron en noviembre y diciembre del 2021 y la falta de precipitaciones de los primeros cinco meses del año 2022 lo que provocó un problema de sequía en más de 20 municipios del estado el año pasado.