Destrucción y olvido Así lucen los camellones de la prolongación Colón, con el piso completamente destruido y algunas piezas sueltas, sin que alguien decida rehabilitarlo.
La calzada Colón es una vialidad donde la autoridad ha invertido en los últimos años. Dan mantenimiento a camellones, existe una ciclovía, se realiza el Paseo Colón los domingos y se añadieron diversos elementos, que para muchos son una inversión innecesaria y provocan que la calzada luzca saturada, tal como ocurre con los polémicos bolardos, que tuvieron un costo de más de 3 mil pesos cada uno.
Sin embargo, al cruzar el bulevar Revolución, la misma vialidad luce diferente. Al convertirse en prolongación Colón, no cambia solo el nombre, sino la atención y el mantenimiento que las autoridades le brindan. Las imágenes contrastan profundamente y destaca la necesidad de invertir también en esta zona y crear un equilibrio para mejorar la imagen de la ciudad en su totalidad.




