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Diálogo

Universidad y Sociedad

YAMIL DARWICH

Teniendo antecedente en el medioevo, la universidad es un medio para desarrollar habilidades y destrezas de los humanos que pretenden desempeñarse efectiva y eficientemente en algún puesto productivo o de servicio.

Otros antecedentes remotos del propósito de educar se asientan en los antiguos imperios, cuando reyes y cortesanos buscaban para sus hijos prepararlos para sobresalir; de elitista pasó a ser popular -antes de que inventaran la democracia- y finalmente masificada; se pretende que cualquiera pueda ingresar a ella.

Debo escribirle que aún hoy día hay graves limitantes de calidad académica, relacionadas con el poder económico de instituciones y personas.

Inicialmente orientada a los conocimientos básicos; luego especializada por áreas del saber. Lo más común es diferenciarlas en colegios de ciencias, humanidades y administrativas y de tales troncos derivar infinidad de alternativas, que han ido creciendo y bifurcándose al aumentar el conocimiento.

Inició en pleno medioevo, con el estudio del "trivium", cuando Casiodoro, en el siglo IV, procuró cristianizarlas y sistematizarlas con un cuerpo enciclopédico, dándole importancia a la gramática, retórica y dialéctica; luego se transformó en el "Quadrivium" -aritmética, geometría, astronomía y música- para después dar paso a la "formación liberal" -gramática, retórica, lógica, geometría, aritmética, música y Astronomía.

Con el tiempo, se agregarían materias a la currícula universitaria: literatura, idiomas, filosofía, historia y la importante inclusión de las ciencias.

Poco a poco, pero constantemente, la universidad se extendió por el mundo, quedando constancia -siglo VII- de fundadoras como Padua, Bolonia, París, Oxford y Montpellier. De América: la gloriosa de México y la de Perú.

India, Medio Oriente y Oriente, tienen desarrollo propio, imposible resumirlo en este diálogo.

Con la aparición de la ciencia en los currícula, la educación cambió radicalmente, influyendo al mundo con su desarrollo científico/tecnológico.

Vendría la diversificación del conocimiento en ciencias formales e informales, catalogándose en naturales: física, química, biología, astronomía, geología y meteorología; y sociales: antropología, lingüística, economía, sociología, historia, pedagogía y psicología. La ramificación nunca ha parado.

Actualmente aparece la urgente necesidad universitaria de revisar el concepto de educar; es decir: "sacar lo mejor de cada quien" y los expertos se ha encontrado con la realidad: las ciencias han requerido de mayor tiempo para su estudio y han debido descuidar la llamada "formación integral", inclusive aquellas instituciones que encontraron su justificación en el humanismo cristiano -llamadas confesionales-, creando egresados científicos y tecnológicos sin el suficiente aporte para fomentar su "conciencia universal".

Así, setecientos rectores del mundo occidental, se reunieron en Valencia, España, para abordar el reto titulado: "Universidad y Sociedad", declarando que: "las circunstancias actuales entrañan desafíos de gran calado. Un mundo interconectado y complejo, problemas medioambientales, así como una tecnología que, a diferencia de las anteriores, sustituirá trabajos de gente muy cualificada".

Han suscrito una declaración que acepta el compromiso de: integrar los retos sociales, medioambientales y económicos, redoblando las acciones hacia el bienestar y progreso; ampliar el aprendizaje a lo largo de toda la vida; otorgar una formación integral a los alumnos; cultivar competencias que incrementen la empleabilidad y capacidades emprendedoras; articular lo local y lo global; facilitar la movilidad geográfica, virtual e intersectorial; incrementar la colaboración entre universidades, gobiernos e industrias.

Larry Summers, quien fuera presidente de Harvard y secretario del Tesoro en los Estados Unidos de Norteamérica, declaró enfático: la institución más importante del mundo es la universidad y su reto actual es diseminar sus hallazgos en toda la sociedad".

Gran verdad, aunque habría que agregarle la "íntegra formación humana", que permite al universitario dimensionar su compromiso social -aún como estudiante- y aceptar su responsabilidad de participar en la creación de un mundo mejor… ¡para todos!

El reto es entregar a la sociedad egresados con responsabilidad social, más allá de darles simple información para desarrollarles conocimiento.

No es suficiente "instruir" -enseñar a hacer algo-, es necesario "educar" - proporcionar el mínimo de formación humanista del para qué, ocupando su lugar en la sociedad y procure durante su vida el saber vigente; además: lograr que los nuevos profesionistas sean responsables y capaces de aceptar el reto de luchar por un mundo mejor, más justo y equitativo.

Me duele escribirlo: hay buenas universidades y otras orientadas a producirle a los dueños ganancias económicas; algunas procuran alta calidad, otras especializadas en "entretener y defraudar muchachos". En ello, recae gran responsabilidad en las autoridades estatales y federales y, en algunos casos la corrupción, que permite y facilita que mercenarios de la educación logren "patentes de corso" para abrir negocios disfrazados de escuelas.

El Diálogo, en estos días que hay graduaciones y toma de decisiones, tiene el propósito de que Usted elija la mejor alternativa para estudiar.

Entendamos que: la buena elección tendrá consecuencias en éxitos o fracasos, en lo moral y/o económico.

Es tiempo de aceptar el reto y actuar en consecuencia. ¿Elegirá responsablemente?

ydarwich@ual.mx

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