Nuestros subagentes han parado oreja sobre algunas quejas de empleados de confianza del municipio de Torreón, a los que extrañamente les han aparecido en sus recibos de pago salarial de cada quincena, el concepto de "Pago de Horas Extra". Y eso haría saltar de gusto a cualquiera, pues un dulcecito financiero a nadie estorba, pero el problema es que el dinero que está "en papel" no se ve reflejado en sus cuentas. El "sospechosismo" crece porque al disponer de ese dinero en los cajeros automáticos, resulta que no hay tal.
Son varias las veces que ocurre esto y suponen que los recursos que no llegan a los burócratas municipales se están quedando en la bolsa de algunos de los encargados de manejar la nómina municipal, ya que al pedir aclaración directamente en la institución bancaria que lleva la cuenta de la Presidencia Municipal les han aclarado varias veces que los depósitos salariales son unos y los que aparecen en sus cuentas son otros, por lo que, ¿en qué bolsillo se está quedando ese dinero? La duda incomoda, sí, pero como decía Aristóteles, "la duda es el principio de la sabiduría".
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Para los que estaban con el pendiente de lo sucedido en la reunión de este lunes en el Subcomité Regional de Salud Laguna, en el que participó el gobernador electo, Manolo Jiménez, a invitación del Inquilino del Palacio Rosa, los chismosos subagentes nos reportan del evidente "besamanos" que se le dio al saltillense y con el que ahora, muchos desesperados se quieren reunir.
Algunos, tan entretenidos estaban en hacerse notar, que no repararon en que los gobernadores (en funciones y electo) dejaron en claro que la continuidad no significa inactividad, sino conservar las cosas buenas "como el tema de la seguridad, que viene de la mano con el desarrollo económico, el empleo y viendo lo que podemos innovar y qué cambiar para mejorar", según el que asumirá el gobierno a partir del primero de diciembre.
Comentan que apapachó a los "Ipecos" porque ya empezaron a construir parques industriales, poniéndose en línea con las inversiones y más aún tras la gira que realizará por el vecino estado de Texas. El inquilino con maletas en la puerta anunció que vienen 10 nuevas empresas a La Laguna y otras 30 para el resto del Estado.
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Y el que ya "se vio" en el gabinete de Manolo (pero sobre todo en la futura nómina estatal) es nada menos que el director de Seguridad Pública, César Perales, quien por alguna razón considera que ha dado los resultados y cuenta con las credenciales necesarias para ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, cargo al cual aspira con ahínco.
A todo el que quiera escucharlo, le comenta que tiene excelentes relaciones con todos los mandos de seguridad, cuando varios de ellos dicen exactamente lo contrario. Ante la ciudadanía tampoco es que haya quedado muy bien, pues como se recordará, si tiene que elegir entre meter a la cárcel al ladrón en flagrancia o al afectado, prefiere "cargarse" a los dos.
Lo mismo si quien atropella a un repartidor de comida rápida es papá de un "conocido" en Presidencia, sin duda mete al repartidor a la cárcel. Con todo y eso el jefazo de la Policía comenta que como viene de la Policía Civil de Coahuila, que depende del estado, allá con sede en Madero, tiene como padrino al exalcalde maderense, David Flores Lavenant. Quien es representante del "Gober" en La Laguna.
Los envidiosos subagentes comentan que justo en este momento donde todo está en aparente calma y "controlado", alzó la mano con el afán de colgarse otra estrella en su finísimo traje de gala que usa cada vez que hay eventos con el alcalde del calzado impoluto. Nos comentan que, de obtener el beneficio, probablemente replique la estrategia de seguridad local de impartir pláticas en escuelas preparatorias y universitarias (porque es maestro de profesión) y también siga inaugurando con 'foquitos' casetas de policía abandonadas, cuyos resultados hasta el momento no se han informado.
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Nuestros subagentes nos reportan que el que emprendió la graciosa huida el lunes pasado en el ejido La Perla fue el alcalde mejor lustrado de la ciudad, Román Alberto Cepeda, quien acudió al sector a poner marcha el Plan Municipal de Cuidado del Agua que incluía la venta de tinacos por la módica cantidad de 300 pesos.
Al parecer alguien le avisó durante el trayecto a manera de recomendación que mejor diera vuelta en "U", ya que, aunque había bastante concurrencia en el evento, la mayoría era de molestas amas de casa del sector y colonias vecinas que, tras varias semanas sin el vital líquido, portaban pancartas nada amables en las que le preguntaban: "Entrega de Tinacos y el agua pa' cuándo", lo que literalmente hizo de agua las buenas intenciones del edil.
Dicen los que estaban cerca, que en vez de ponerse rojo de la cara y avergonzarse de la situación que prevalece en el sector, ni se agobió y mejor retornó a sus oficinas para seguir en la preparación de lo que será el informe de su Primer Año y Medio de Gobierno.
Sí, los subagentes también pensaron que habían oído mal, ya que estos informes son usualmente anuales, en diciembre. Pero no, resulta que se trabaja a todo vapor, para que antes de la primera quincena de julio, se realice este evento en el Centro de Convenciones.
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El Simas Torreón, que como la "Chimoltrufia" está que como dice una cosa dice otra, no ha podido aún atinar a resolver la crisis por falta de agua potable en diversos sectores. Anunció interconexiones de redes para mejorar el abasto en las colonias y así distribuir equitativamente el suministro de agua.
También se apoyó en el abasto de pipas, que, por cierto, ya es un negocio bastante próspero para algunos "empresarios" y los que los contratan y ahora hará uso de pozos privados para que haya más agua disponible en la agujerada red hidráulica.
Los acalorados subagentes escucharon las declaraciones del gerente técnico, Raymundo Rodríguez, en el sentido de que "inició con las pruebas" para integrar a la red general un pozo ubicado en Ferropuertos que una empresa proporcionó para apoyar a los sectores: Exhacienda La Perla, Santa Sofía y Villas Zaragoza. También dijo que conectará otros dos en Santa Fe y uno por El Tajito, con la intención de ampliar de 100 litros por segundo así es que al menos echados no están. Recordó que el año pasado, se utilizaron seis pozos privados.
Y el gerente del Simas, Eduardo Terrazas Ramos, que antes fue contralor interno del organismo operador, ni pío dice de la crisis que enfrenta la ciudad, mismo caso el de los empresarios integrantes del Consejo Directivo y la Comisión del Agua que preside el regidor, Luis Cuerda Serna. Quizá ninguno de ellos tiene problemas de abasto en su casa y por ende creen que el problema no existe.
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Del otro lado del Padre Nazas, en la ciudad donde florecen las plantas carnívoras, algunos panistas de sangre azul se mostraron un tanto preocupados, y otros indignados, porque "ya todos sus vecinos saben" que forman parte del listado de nuevos millonarios que habrá en Lerdo gracias a que calentaron la silla durante tres años de la Administración 2004-2007, y eso que algunos de ellos ni siquiera llegaron a la mitad del trienio y por el contrario trabajaron durante algunos meses nada más, como fue el caso de un expresidente del PAN en Gómez Palacio que hace unos años recibió algo así como unos cuatro millones de pesos por trabajar unos ocho meses.
Doña Rosario Castro Lozano tenía fama de pagar más que bien a sus colaboradores y si no lo creen que le pregunten a uno de los choferes en Presidencia que terminó ganando el doble que la mayoría de los directores, siendo uno de los afortunados que demandó y ganó.
Los extrabajadores que demandaron salarios caídos, mismos que están "pendientes" de pago por parte del Municipio, pero con su dinero "seguro" porque ya el fallo es definitivo, son en su mayoría exdirectores municipales.
Estos panistas decidieron a finales de la administración que inició doña Rosario Castro Lozano y que concluyó su marioneta, perdón, el alcalde que la suplió, Antonio Olivas y quien siguió al pie de la letra todas y cada una de sus "recomendaciones", demandaron por despido injustificado al Municipio entrante sabiendo de antemano cuando comenzaron a laborar que eran colaboradores de confianza y que la administración solo dura tres años. No les importó. El capricho de llevarse una buena liquidación y de pasada hacer renegar en su momento al exalcalde, Carlos Aguilera, que casi nada y muy poco hizo por resolver el problema que en su momento costaba entre dos y tres millones de pesos ha costado ya decenas y decenas de millones de pesos a los lerdenses.
La buena noticia es que de 120 extrabajadores que demandaron y ganaron ya solo quedan 55...Y sólo de esos 55 el laudo representa más de 151 millones de pesos. ¿Eso no les causará indignación a los del blanquiazul? "Antes son mis dientes que mis parientes", dirán.
(EL SIGLO DE TORREÓN)
