A 70 años de aprobado el voto femenino en México, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE) el 51.89 por ciento del padrón electoral nacional son mujeres y en las elecciones del 2018 se registró que la mayoría de las personas que votaron fueron las mujeres, con un 66.2 por ciento.
Desde 2014 la paridad en postulaciones para puestos de elección popular es obligatoria. Entonces, si somos un poco más de la mitad de la población del país (52 por ciento según INEGI), en el padrón electoral, en votantes y en personas que son votadas, ¿por qué los temas que atañen directamente a las mujeres siguen rezagados? Acaso ¿no era la intención del voto femenino participar de las decisiones de este país?
La respuesta tiene que ver básicamente con 3 razones principales:
1. El derecho al voto cumple setenta años, pero la representación equitativa no tiene ni diez.
2. En consecuencia, durante décadas siguieron siendo los hombres quienes principal y mayoritariamente marcaban el rumbo de la administración pública.
3. El hecho de que alguna mujer llegara a una posición de poder, no era ni es garantía de que su agenda política integre una visión de género.
La pregunta es: ¿no sirve de nada que se legisle a favor de dotar y garantizar derechos a las mujeres? Sirve, pero no es suficiente. Porque para el pleno ejercicio de derechos las leyes son apenas el inicio. También se necesitan políticas públicas, educación, difusión y sobre todo, que las mujeres permanezcamos unidas, organizadas y atentas.
¿Quién mejor que nosotras para señalar que los programas y servicios para madres y sus infancias desaparecen de los presupuestos?
¿Quién más va a levantar la voz cuando autoridades estatales y locales se niegan a respetar la decisión votada en la Suprema Corte de Justicia, de las mujeres sobre sus cuerpos?
¿Quién si no nosotras va a salir a las calles a exigir que las autoridades de todos los niveles hagan su trabajo para que dejen de matarnos?
¿Quién se va a dar cuenta que en las escuelas y empresas del país no existen condiciones para apoyar y contener a personas menstruantes?
Por eso es importante entender que las conquistas legislativas son el toque de salida de un maratón de esfuerzos para lograr que se conviertan en realidades cotidianas para millones de niñas y mujeres, y nadie mejor que nosotras para velar por nuestros propios intereses porque una vez que todo el camino se recorrió y el acceso al derecho se concreta, siempre existen grupos anti libertades esperando la menor oportunidad para echarlos atrás.
Sí, celebremos las siete décadas de que las mujeres podemos votar en México pero que no se nos olvide que en muchos aspectos de la vida pública de este país, nos siguen tratando como ciudadanas de segunda. Y quien trate de convencernos de lo contrario, o es una persona ignorante o miente.
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo y Fundación Femmex o, en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020, @vaneggz y @ffemmex, igual en Twitter y Tik Tok escríbenos a jorge@squadracr.com