EDUCACIÓN SEXUAL INFANTIL
La sexualidad es parte del ser humano y como tal, nos acompaña desde el momento en que fuimos concebidos y hasta el día en que morimos, por lo tanto, es importante comenzar a reconocerla como parte natural de nuestra existencia. Pero no todos pueden verla de esta manera, pues actualmente muchas personas evitan hablar abiertamente del tema, algunas se incomodan, incluso hay quienes cambian de tema de manera rápida, o incluso hablan de manera discreta y bajando la voz.
Esto se debe principalmente a la ideología individual reforzada por creencias culturales y sociales, que se han ido formando de generación en generación, en donde se relaciona a la sexualidad con "algo sucio o vergonzoso" impidiendo de esta manera que pueda ser reconocida interiormente como un elemento natural de la propia vida. Entonces, si la sexualidad es algo natural en el Ser humano y con la intención de formar ideologías más sanas, es importante comenzar a hablar de educación sexual desde temprana edad, pero ¿A qué edad es recomendable comenzar a hablar del tema a los pequeños? ¿Qué les voy a explicar? ¿Cómo se los voy a explicar?
Existen mitos alrededor de la sexualidad que generan miedo en los padres o en los cuidadores principales. Por ejemplo, una de las razones por la que algunos adultos expresan su desacuerdo en dar información a los pequeños, es porque han confundido la sexualidad infantil con una sexualidad adulta; es decir, piensan que hablar de educación sexual a las infancias es brindar educación sobre las relaciones coitales o sobre posiciones sexuales, incitando con esto a tener prácticas sexuales desde temprana edad; pero la realidad de la educación sexual infantil nada tiene que ver con esto.
Parte del objetivo de la educación sexual desde la primera infancia, es dar a los pequeños las herramientas necesarias para cuidar de sí mismos, al tiempo que aprenden a relacionarse sanamente, enseñándoles a hacerse responsables de su propio bienestar. Pero, ¿cómo se logra esto?
Como padre/madre de familia o cuidador principal, puedes empezar a hablar de sexualidad infantil enseñando a nombrar de manera correcta y natural, los órganos sexuales pélvicos interno y externos (vulva, vagina, pene, escroto, etcétera), también puedes hablarles sobre las emociones, de los secretos buenos y de los secretos malos, de las caricias sanas y de las caricias no sanas, de la diferencia entre actos públicos y actos privados. La educación sexual infantil también incluye enseñar sobre el autocuidado, amor y respeto al cuerpo, así como la formación de hábitos de higiene saludable.
Los puntos anteriores son temas básicos y sencillos que todos los menores pueden entender e integrar a su conocimiento sin ningún inconveniente, teniendo especial cuidado en no dar información de más y que no vaya de acuerdo a la etapa del desarrollo en la que se encuentren. Como adultos es importante entender la forma en que las infancias viven y experimentan su propia sexualidad, aceptando y reconociendo su derecho individual a experimentarla de una manera sana.
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