(CORTESÍA)
Se inspiró en un texto escrito hace más de mil años en Japón cuya autora, Murasaki Shikibu, fue una poeta y cortesana capaz de traspasar el umbral de los siglos. Para Vicente Herrasti fue un deslumbramiento leer La historia de Genji, pues llegó a él, según sus palabras, como llegan las mujeres importantes de la vida: cimbrándolo todo.
“Me impresionaba la delicadeza, la hondura, la multitud de temas que se tocaban, además, tomando en cuenta de que es para muchos la primera novela de la humanidad, como tal”.
Fue su amigo, el también escritor Jorge Volpi, quien le obsequió un primer ejemplar de la obra de Shikibu. Comenzó a leerla sin imaginar hacia dónde lo guiaría, pues entre el capítulo 42 y 43, el príncipe Genji Monogatari desaparece por completo. ¿Qué fue lo que sucedió? La pregunta instó a Vicente Herrasti a teclear posibles respuestas y así confeccionó su nueva novela: Las muertes de Genji (Alfaguara, 2023).
“Yo tenía un reto muy grande. Yo no quería ser didáctico. Es una obra muy poco conocida en general y en occidente. Por eso me preguntaba constantemente qué camino quería tomar y la asignaba el propio Genji y la obra de Shikibu, me dieron la clave: ella nunca escribió para la academia ni nada, ella escribió para fascinar”.
Subsanar los silencios de esta historia se apuntó como su principal objetivo. Se obsesionó con el misterio al grado de escribir un relato que se sostuviera por sí mismo, capaz de entrar en el lector, pero en paralelo crear tensión y suspenso.
“Después tuve que elegir entres los temas que aborda Genji, porque tú sabes que ahí se abordan todos los grandes temas. Y bueno, yo quise adoptar algunos que me parecieron los principales: el tema de la religión sintoísmo, que tiene una particularidad muy especial y es una religión en la que no hay código moral, en la que no hay profetas, en la que no hay un texto sagrado. También el amor era uno de los grandes temas”.
A través de 536 páginas, Herrasti narra el encuentro entre tres expertos en literatura y gráfica japonesa, quienes son citados en Amsterdam por una mujer misteriosa que lleva los dientes teñidos de negro. No se conocen entre ellos. En un misterioso monasterio que se localiza en las montañas aledañas a Kioto, aparece una versión inédita de la novela, que contiene los 54 capítulos completos, además de un documento que incluye tres diferentes historias sobre la muerte de Genji.
“Es ahí cuando llego a la idea de que en el segundo capítulo (El puente de los tiempos), haya el descubrimiento en un monasterio cercano a la actual ciudad de Kioto, un documento muy importante porque es el único originar y completo anterior al siglo XIII, y eso es lo que propongo en la novela”.
Para el autor, leer Las muertes de Genji es, de alguna manera, revivir la memoria de Murasaki Shikibu en cada unas de sus líneas. “Esta obra tiene tal capacidad para adaptarse a la psicología y los sitios de cada época”.