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COLUMNA

Vida Campirana

MVZ MARTHA LOURDES ROBLES ARELLANO

MANUEL MURÚA IBARRA (LÍDER Y PRECURSOR DE LAS LUCHAS AGRARIAS EN LA LAGUNA)

El sector campesino de México es muy importante y ha sufrido desde tiempos ancestrales una historia de incansables luchas por tener mejores condiciones de vida para las familias del sector rural, que son una parte fundamental en la economía del país, pues es en el campo donde se producen los alimentos y por tal está considerado como una actividad primaria dentro de la cadena productiva; en el campo se trabaja desde el alba hasta el atardecer, y los campesinos y jornaleros han sufrido esta ardua labor primeramente siendo esclavos, después peones y posteriormente dueños de sus parcelas ejidales, con la repartición de tierras iniciada en 1936 por el entonces presidente de México, Gral. Lázaro Cárdenas Del Río, muchas de esas tierras volvieron de nuevo al latifundio a partir de la modificación al art.27 Constitucional, que les permitió a los ejidatarios vender sus tierras, hecho llevado a cabo en enero de 1992 bajo el mandato del Lic. Carlos Salinas de Gortari.

Los campesinos de México han tenido su propia historia fincada en la pobreza, abuso y sufrimiento, en donde parte de este abuso fueron las "tiendas de raya", que eran una forma de mantener endeudados y bajo control a los trabajadores del campo por los tiranos patrones de esos tiempos; de este tema, concretamente sobre las tiendas de raya, trataré en otro artículo posteriormente.

En este presente artículo y ya teniendo como precedente las incansables luchas del sector campesino, que se sublevó en contra de las injusticias que constantemente sufrían y especialmente lo enfocaré en un hombre brillante que luchó incansablemente en tierras de la Comarca Lagunera porque a los campesinos se les hiciera justicia, y me refiero a DON MANUEL MURÚA IBARRA.

Manuel Murúa Ibarra nació en la ciudad de Guadalupe, Nuevo León, en el año de 1895, llegando a la región Lagunera para establecerse en la ex hacienda de Manila, municipio de Gómez Palacio, Dgo., destacándose por su incansable lucha por mejorar la forma de vida de los campesinos de la Comarca Lagunera.

Nuestra región fue una de las zonas del país donde las condiciones de trabajo de los peones agrícolas originaron la manifestación de su inconformidad con la primera huelga agrícola de la Comarca Lagunera, la cual estalló el 11 de junio de 1935, cuando los trabajadores de la Hacienda de Manila decidieron unirse para la defensa de sus intereses, motivados por falsas acusaciones y por el cese de algunos trabajadores de la hacienda, entre ellos el propio Manuel Murúa. En aquel entonces se trabajaba de Sol a Sol y la paga era de un peso diario; de los 65 peones acasillados, 35 se unieron luego y posteriormente llegaron a 48, formando así el sindicato "Librado Rivera" y por elección unánime se nombró como secretario general a Don Manuel Murúa. Dentro de sus logros, se encuentra la promoción del primer sindicato de trabajadores campesinos en La Laguna, mismo que fue apoyado por los obreros de Torreón y Gómez Palacio, a través de la CROM y a principios del año 1936 por la recién creada CTM; este movimiento en un principio buscaba sólo mejorar las condiciones de vida de los campesinos, incrementar el salario, reducir la jornada laboral y que los campesinos dispusieran de un pedazo de tierra para sembrar en las haciendas. La hacienda de Manila terminó la huelga el 5 de agosto de ese mismo año, después de la discusión de las partes sobre el contrato colectivo de trabajo, diciendo Don Manuel Murúa lo siguiente: "Se nos concedió en primer lugar el respeto a los derechos de asociación, la firma de los contratos colectivos de los sindicatos que había y de los que se formaran, escuelas para la educación de nuestros hijos en las haciendas, que casi no había más que una que otra, casas higiénicas, agua potable, medicina, séptimo día que no lo pagaban, el aumento del 50 % al salario, en lugar de 1 peso a 1.50 diarios, para los 35 mil campesinos de La Laguna, no nomás para los de Manila". La hacienda de Manila no sólo resultó victoriosa, sino que además tuvo el antecedente de una huelga general de 35 mil peones agrícolas en la Comarca Lagunera, que culminó con el reparto agrario de 1936, decretado por el general Lázaro Cárdenas, entonces Presidente de México.

Manuel Murúa Ibarra luchó toda su vida por los derechos de la clase campesina, falleció el 29 de julio de 1977, a la edad de 82 años, muriendo ciego y pobre; sus restos descansan en el panteón municipal de Gómez Palacio, Durango.

Gracias a estas luchas campesinas, hoy existen brillantes profesionistas y gente de bien, procedentes del campo, que de no ser por estos antecedentes de participación, no hubieran prosperado.

El 11 de junio de cada año, en el Ejido Manila, municipio de Gómez Palacio, Dgo., se le rinde homenaje a Don Manuel Murúa como un recuerdo en que en esta fecha estalló la primera huelga en la Comarca Lagunera, y como un homenaje por ser un precursor en defensa de los campesinos y sus derechos, es aquí en este ejido en donde nació el primer reparto agrario en La Laguna, en 1936.

Así como Don Manuel Murúa, líder nato por las clases campesinas en la Comarca Lagunera, así lo fue Emiliano Zapata, conocido como el caudillo del sur.

A continuación, deseo recomendar el Pata de Perro (cuento) del libro de Realidad Inadmi-sible, 1990, de Salomón Atiyhe E., cuento del cual comparto textualmente solo las siguientes líneas, por lo vasto que es.

- ¿Cómo dices que se llama?

- Manuel Murúa. ¿Lo conoces?

- Sí, anduvo con Madero y después con Villa, allí lo conocí, pero sígale.

Tiene su esposa y cinco hijos; anduvo con la huelga de los ferrocarrileros, es de la Unión de Carpinteros y Similares. Cuando terminó la huelga del veintiséis, se fue a trabajar a Manila; lo corrieron junto con otros cuatro y les formó el sindicato Librado Rivera. Como es el que más sabe, lo pusieron de secretario general. En Manila trabajan sesenta y cinco peones acasillados y él controla como unos cincuenta. Los españoles lo subestimaron, organizaron a los otros quince en un sindicato, el Maclovio Herrera; han soltado billetes para todos lados, al Tribunal Obrero de Durango lo tienen comprado, y a la Federación, hasta el gobernador de Durango, el general Carlos Real, apoya a los patrones…

Muy recomendable esta obra literaria de Salomón Atiyhe para conocer nuestra historia.

Conocer la historia de nuestros pueblos, así como la de sus hombres y mujeres extraordinarios, es conocer a México.

Octubre, Mes del Desierto Chihuahuense

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