DESVARE Y BARBECHO
Estamos casi a mitad de lo que es esta preciosa y dorada estación y me refiero al romántico otoño, que tiene entre sus maravillosas características las variadas y abundantes cosechas en el campo; esta actividad, una vez que los productores agrícolas han levantado la cosecha, especialmente el algodón, es muy importante que se realicen el desvare y barbecho fitosanitario, que son labores culturales que tienen como objetivo destruir las plagas para evitar su propagación y daños en los próximos cultivos a establecer; el desvare consiste en triturar de forma mecánica los residuos de la cosecha y se exhorta a todos los productores agrícolas a realizar el desvare inmediatamente después de haber terminado la cosecha, mientras que el barbecho consiste en revoltear la tierra para incorporar al suelo los residuos de la cosecha y exponer para su exterminio a las posibles plagas invernantes ante las inclemencias del clima, especialmente ante las bajas temperaturas del invierno para su destrucción, y vence el 30 de noviembre. El barbecho se realiza de forma mecánica a una profundidad de 30 centímetros, en donde se aprovecha también para sacar a las plagas que estén bajo el suelo, y algunas incluso estén ovopositando, el desvare y barbecho fitosanitario son dos labores culturales muy importantes, que todo productor algodonero deberá realizar oportunamente, pues son las armas naturales, ecológicas, económicas y altamente efectivas para el combate y prevención de las plagas, ya que no se contamina el campo porque no se usan productos químicos en este importante cultivo, la principal plaga que se combate es el gusano picudo del algodonero, hasta hace pocos años la Comarca Lagunera también tenía incidencia de gusano rosado pero gracias al trabajo conjunto de autoridades y productores, este fue eliminado y hoy la Comarca Lagunera tiene el estatus libre de gusano rosado.
En México, la NOM-026-SAG/FITO-2014, por la que se establece el control de plagas reglamentadas del algodonero, tiene por objeto establecer las regulaciones de carácter obligatorio que se deben cumplir para prevenir la dispersión y controlar las principales plagas que afectan al cultivo del algodonero como el control cultural y está regulado por la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a través del Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentario (SENASICA), y al respecto existe un convenio binacional entre México y Estados Unidos en donde se destinan recursos económicos de nuestro vecino país a México para este combate a las plagas del algodón, este programa es denominado Programa Binacional de Supresión y Erradicación del gusano rosado y picudo del algodonero.
Es importante saber que el picudo del algodón, es una de las plagas de mayor importancia del algodonero. El picudo perfora los botones florales (cuadros) y bellotas para alimentarse y ovipositar, los cuadros dañados y bellotas pequeñas se caen y las bellotas grandes permanecen en la planta, por lo cual es importante el combate de las plagas.
Cabe hacer mención que el cultivo del algodón se produce en más de 80 países de los 5 continentes, este cultivo tiene gran actividad agrícola en materia de abasto como materia prima para la industria textil, extracción de aceite de la semilla para consumo humano, semilla para alimentación del ganado y en sí la actividad algodonera es generadora de empleos; dada la importancia de este cultivo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha proclamado el día Mundial del Algodón el 7 de octubre, desde el año 2019.
A continuación, una bella poesía alusiva al cultivo del algodón.
La planta del algodón
Mostrando su rico don
Como una rosa de nieve,
Del aire al soplo se mueve la planta del algodón.
Hila y teje, niña mía, su suave y nítida estopa,
Que te cubre y atavía. Después, cuando el tiempo alado,
Rompe el traje que hoy te pones,
De sus rasgados jirones, se hará un papel delicado.
Así nació de un fragmento,
De pobre y rasgada tela,
El libro que allá en la escuela da luz a tu
pensamiento.
¡Gloria! a la preciosa planta.
¡Gloria! al papel do se imprime
Al ideal que se implanta,
Y al trabajo que redime.
¡Gloria! al inmortal Colón y a la tierra americana,
En donde crece lozana la planta del algodón.
Manuel Fernández Junco.
Amigo algodonero, contribuya en mantener un campo libre de plagas realizando el desvare y barbecho fitosanitario oportunamente.
Feliz Domingo para todos
Comunicar es servir