(CORTESÍA)
El vitíligo es una enfermedad caracterizada por la despigmentación de la piel y en la actualidad, es la tercera causa de consultas dermatológicas. En México, más de un millón de personas lo padecen y es más frecuente que se presente a partir de la tercera década de la vida. Aunque también suele diagnosticarse desde los 10 años de edad. El estrés es una de las principales causas; también es recurrente en hijas o hijos de padres con enfermedad autoinmune o de tiroides.
La Secretaría de Salud federal explica que esta enfermedad se desarrolla cuando el sistema inmune destruye las células llamadas melanocitos, las cuales dan color a la piel, lo que ocasiona la aparición de manchas blancas en diferentes partes del cuerpo, principalmente en párpados, boca, axilas, genitales y manos.
Las personas con vitíligo deben usar protector solar cada cuatro horas, evitar la exposición directa a los rayos del sol porque tienen más riesgo de sufrir quemaduras, y consumir una mayor cantidad de alimentos con antioxidantes y omega para reducir la posibilidad de autoinmunidad.
En el país, hay instituciones de salud que brindan tratamiento integral con acompañamiento psicológico, ya que la despigmentación provoca que la autoestima de las y los pacientes disminuya; en ocasiones se sienten discriminados, "dejan de hacer cosas rutinarias porque les da pena que los vean con manchas en el cuerpo".
Aunque es un padecimiento incurable; no obstante, existen tratamientos que ayudan a igualar el tono de la piel; otros, como la fototerapia, estimulan el buen funcionamiento de las células de la piel, a través de rayos X.
La fototerapia estabiliza y detiene el progreso de la enfermedad; además, repigmenta las lesiones. Las personas con esta enfermedad deben acudir a atención médica a la clínica que le corresponda o centro de salud más cercano a su domicilio para que reciban tratamiento. La Secretaría de Salud cuenta con hospitales de alta especialidad donde médicos especialistas brindan la atención integral que las personas con vitíligo requieren para mejorar su calidad de vida.
El estrés es una de las principales causas del vitíligo; también es recurrente en hijas o hijos de padres con enfermedad autoinmune.