Hace seis años nos conmovimos con el discurso desgarrador del nuevo presidente nacional; el prometía acabar con el narcotráfico y la inseguridad; aseguraba que la mejoría económica se sentiría en la bolsa de los mexicanos: "primero los pobres" declaró, a sabiendas que representaban un poco menos del sesenta por ciento entre quienes le escuchaban esperanzados.
Ahora, después de esos años de promesas y desvergüenzas, cuando lo legal - "a mí no me vengan con que la ley es la ley"- sucumbió ante el abuso, México, iniciará otro período de esperanzas haciendo soñar a algunos y preocupando a otros.
El sexenio de AMLO, representó el deterioro de nuestra vida cotidiana, a pesar de quienes buscan justificarlo por dinero, conveniencia o pretendiendo resarcirse del daño psicológico.
Con la mayoría de los connacionales, recibiendo dinero que nunca habían tenido, seguiremos sometidos a la pobreza, con el engaño que nos generará mayores insatisfacciones.
Sin embargo, quienes comprenden la realidad nacional, se preocupan ante las medidas auto protectoras que deja AMLO, para "amarrar" seguridad y poder, sembrando en puestos claves a sumisos comprometidos.
Claudia Sheinbaum tendrá que desatarse las manos si quiere abrir ese candado.
La "verdad verdadera", como dicen los abogados, la podemos evaluar midiendo los factores del bien común: vivienda, educación, salud, seguridad y empleo. Algunos analistas incluyen a la diversión y esparcimiento.
Todos los medidores de riqueza/pobreza tienen que ver, finalmente, con la microeconomía de los hogares, aunque tendemos a considerar solamente las cifras macroeconómicas.
En vivienda, las expectativas de tener casa propia se vieron alejadas para muchos mexicanos; ahora, la presidente Sheinbaum, promete un millón y medio de ellas; la demagogia de algunos politiqueros enquistados, fue declarar intenciones de legislar para quitarle a algunos y regalarle a otros, empobreciendo a todos.
La educación fue particularmente agredida, en una nación en que la ignorancia y politiquería se combinan para mantener en el poder a un monstruo creado, ahora casi incontenible.
Con las mermas en los presupuestos federales, pésimamente administrados, incluso robados, se atrevieron a alterar los libros de texto; a la vez, amenazar a las escuelas particulares, buscando someterlas. Con las del estado, la estrategia fue maniatarlas, disminuyéndoles las partidas presupuestarias o entorpeciendo procesos entrega/recepción, pretendiendo ubicar incapaces leales en altas direcciones para controlarlas.
Por si no fuera suficiente, imaginando un futuro ideado por mentes extranjeras, buscaron cultivar a mexicanos, adoctrinándolos hacia la izquierda ideológica y, de fondo, mal instruirlos y deficientemente educarlos para someterlos a una realidad tercermundista, inculcando mensajes negativos como: "para que querer más", "no ser aspiracionistas", "neoliberales explotadores" o "profesionistas aburguesados".
Las instituciones de salud quedaron desarticuladas al disminuir o eliminar recursos para inmuebles, muebles, equipo y/o personal capacitado. Destruyeron las redes de compra/distribución de medicinas, para luego suplirlas con locuras y corruptelas, como la megafarmacia; pacientes sin camas, quirófanos mal equipados y/o sin mantenimiento adecuado; careciendo de medicamentos. Recuerde a los niños con cáncer tratados con ampolletas de agua.
Acusaron a los médicos de "aspiracionistas", mintiendo sobre las capacidades universitarias y de la propia SSA, para entregarnos nuevos profesionales especializados. De fondo, el avieso interés de traer a supuestos médicos extranjeros, cubanos abusados por sus autoridades a quienes les escamotean sus ingresos para contener la pobreza creada, apoyándose en la complicidad de los politiqueros mexicanos populacheros.
La seguridad nacional inexistente: muertes violentas; robos sin contención; extorsión solapada - ¿compartida? - contra los pequeños y medianos productores; inseguridad en antros y centros de diversión, transformados en distribuidores de drogas; incremento de la prostitución; abusos a menores y desvalidos: y, como joya de la corona: contubernio con los carteles del narcotráfico en los actos ilícitos que practican.
En el empleo: pérdida de alternativas del empleado, aunque se haya aumentado su ingreso, que desaparece con el incremento del costo de la vida y la canasta básica. Pregunte a cualquier ama de casa.
Sume el endeudamiento; las fortunas dilapidadas en obras faraónicas -¡imagine lo que aún falta! -; deterioro de servicios públicos -federales, estatales y municipales-; casos evidenciados públicamente de politiqueros amorales y desbordados. Habrá que resaltar la complicidad y abuso de los millonarios protegidos del sexenio: ellos son inmorales cómplices del sistema, ufanos y desvergonzados.
Buen reto para Claudia, que tendrá que enfrentar los graves problemas económicos; la ineficiencia operativa y los compromisos desatendidos. Incluya a los barriles sin fondo: CFE y PEMEX.
Hay solamente dos caminos: el cambio hacia la mejora con aplicación de las ciencias administrativas o continuar el despeñe para sumarnos a países como Cuba o Venezuela.
Espero la reflexión de aquellos que nos presentan la realidad enmascarándola, fanatizados por conveniencia o satisfaciendo sus propios odios; también, se cumpla la promesa -planificando- de llevarnos a ser como Dinamarca o esos países que han sabido navegar ideológicamente, apoyándose en humanismo y honradez.
¿Usted qué espera?, porque… ahí vamos de nuevo.
ydarwich@ual.mx
