E trastorno depresivo se caracteriza por síntomas de tristeza, apatía y anhedonia, que es básicamente la falta de motivación.
En los servicios de psicología y paidopsiquiatría de los hospitales regionales del ISSSTE entre el 35 y 40 por ciento de las consultas en infantes y adolescentes tienen que ver con el tema de la depresión.
La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes en el mundo y puede ser motivo de discapacidad y sufrimiento, razón por la cual el ISSSTE busca establecer una red de servicios de salud mental que promuevan su prevención, detección oportuna y tratamiento.
Los servicios de salud mental del ISSSTE, de acuerdo al comunicado de la institución, forman parte de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) debido a que están asociadas con factores de riesgo como la depresión, especialmente en adolescentes.
Adicionalmente, la población dispone de la Línea de la Vida 800 911 2000 las 24 horas de todos los días del año para recibir apoyo psicológico por profesionales de la salud.
En el marco del Día Mundial contra la Depresión, que se conmemoró el sábado 13 de enero, los especialistas del ISSSTE señalaron que el trastorno depresivo se caracteriza por síntomas de tristeza, apatía y anhedonia, que es básicamente la falta de motivación o interés en las actividades que antes solían tener, y/o ausencia de placer en acciones que por lo general causan satisfacción.
En la población pediátrica, explicaron, esta enfermedad es más frecuente en jóvenes entre los 13 y 17 años, debido a que en esta etapa hay mayor estrés por los cambios físicos y emocionales.
Pero también porque pueden existir problemas con amigos, acoso escolar, presión académica, conflictos familiares e incluso factores genéticos. Se estima que entre 60 y 80 por ciento de infantes y adolescentes diagnosticados con depresión moderada o grave tienen antecedentes familiares de trastornos afectivos.