Este jueves, cerca de las 13:00 horas, Jorge Luis regresó a casa en el municipio de Lerdo, Durango, para que su cuerpo fuera velado y sus seres queridos pudieran darle el último adiós. Ayer viernes se le dio sepultura. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La espera terminó para doña Rosario Orona, quien después de más de cinco largos años, por fin el cuerpo de su hijo regresó a casa a Ciudad Lerdo, procedente de Chihuahua, donde fue localizado en una fosa común.
Gracias a la intervención de Silvia Ortiz, fundadora del Grupo Vida, así como del Centro Regional de Identificación Humana (CRIH), a través de su titular Yezka Garza, se logró el traslado del cuerpo de Jorge Luis Cardiel, quien desapareció el 8 de octubre de 2017, en el estado de Chihuahua donde se encontraba por cuestiones de trabajo.
Ese fue el último día en el que Rosario tuvo comunicación con él. Su llamada fue como una despedida, pues le decía que lo venían siguiendo. La llamada se cortó y nunca más se pudo comunicar con él.
BÚSQUEDA INTERMINABLE
Desde entonces, la búsqueda de Rosario se volvió interminable, hasta el mes de agosto de 2018, que recibió una llamada de las autoridades del vecino estado, en la que le indicaban que se encontraba un cuerpo con las características de Jorge Luis.
Tras viajar y realizar las pruebas necesarias, se confirmó que se trataba de su hijo.
El cuerpo no pudo regresar a casa de inmediato debido a la serie de trabas que puso la autoridad de aquel estado para no trasladarlo hasta Lerdo, Durango. Siempre se argumentó que debido al estado de descomposición en el que se encontró, debía esperar al menos seis años para volver a tramitar la entrega, tiempo que esperó.
Aunque no se cumplió el plazo en su totalidad debido a la presión que se ejerció por parte de Silvia Ortiz, fundadora del grupo Vida, ante las autoridades de Chihuahua, así como por parte de Yezka Garza, del Centro Regional de Identificación Humana, fue posible realizar la exhumación y posterior entrega.
Así lo dio a conocer Guadalupe Delgado, coordinadora del grupo en La Laguna de Durango, quien detalló que la autorización se dio el miércoles 10 de enero, y una semana después se realizó la exhumación. Este jueves, cerca de las 13:00 horas, Jorge regresó a casa para que su cuerpo fuera velado y sus seres queridos pudieran darle el último adiós Ayer viernes se le dio sepultura.
De acuerdo con la coordinadora de Grupo Vida, Jorge Luis regresó a casa, no de la forma en que se hubiera deseado, pero le dará tranquilidad a su madre, quien formó parte del grupo, que está integrado por mamás que como ellas mantienen la esperanza de tener a sus hijos de regreso.