Con un saldo de 324 caballos muertos en el país, los casos de encefalomielitis equina caen "drásticamente" en Uruguay con la aplicación de la vacuna y las autoridades esperan que esto evite que haya que declarar el endemismo de la enfermedad.
Así lo aseguró ayer el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, quien indicó que si bien la encefalomielitis equina generó "una afectación importante" en el país, "ya la vacuna está haciendo su acción".
"Hemos liberado un número importante de vacunas, que han bajado de precio también, porque al principio al ser escasa era bastante cara, y ya los reportes de nuevos casos se vienen reduciendo drásticamente, lo que puede ser un indicio que hay un pasaje de la circulación viral, que seguramente cesará", explicó.
Añadió que esto puede evitar que las autoridades tengan que "declarar el endemismo de la enfermedad". Mattos destacó que ya hay "más de 700 caballos recuperados".
De todas formas, llamó a estar alerta sobre todo luego de la invasión de mosquitos que, al igual que en la capital de Argentina, afectó a Montevideo la semana pasada, si bien, matizó, en Uruguay el fenómeno fue "fugaz".
Las frutas y verduras en la Unión Europea que presentan restos de sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) se han triplicado en 10 años, según un estudio publicado ayer martes por la Red de Acción de Pesticidas (PAN Europe, por sus siglas en inglés), que llama a prohibir los llamados "químicos eternos" en la agricultura.
El análisis detectó 31 pesticidas a base de PFAS en frutas y verduras en la UE entre 2011 y 2021.
"En 2021, frutas cultivadas en Europa como fresas (37 %), melocotones (35 %) y albaricoques (31 %) estaban particularmente contaminadas, a menudo conteniendo cócteles de tres a cuatro PFAS diferentes en una sola fruta", indicó PAN Europe.
El incremento de PFAS detectado en una década es del 220 % para la fruta de la UE y del 274 % para las hortalizas de la UE, registrándose el aumento más pronunciado en los albaricoques (+333 %), los melocotones (+362 %) y las fresas (+534 %).
Dentro de la UE, esa organización señaló como principales productores de alimentos con PFAS a Países Bajos, Bélgica, Austria, España, Portugal y Grecia.
En 2021, el 35 % de las muestras de fresas comunitarias analizadas contenían restos de PFAS, registro que aumenta hasta el 75 % en el caso de las fresas de España, por encima de las uvas (64 %) y los albaricoques (49 %) o las espinacas (42 %) para un total de 18 residuos de plaguicidas con PFAS detectados en España entre 2011 y 2021.