Lamar Jackson completó 18 de 21 pases para 321 yardas y tuvo cinco envíos de anotación, en la paliza 56-19 sobre Delfines de Miami (AP)
En el que posiblemente fue su última intento para ser considerado MVP, Lamar Jackson lanzó para 321 yardas y cinco touchdowns para ayudar a los Cuervos de Baltimore a confirmar el primer lugar de la Conferencia Americana con una paliza 56-19 ante los Delfines de Miami.
Isaiah Likely atrapó dos pases de anotación de los Cuervos, que ganaron por sexto duelo consecutivo y confirmaron su primer título de la División Norte de la AFC desde el 2019, cuando Jackson fue nombrado MVP. Ahora Baltimore (13-3) podrá descansar a Jackson -y a cualquier otro jugador- en el último duelo de la temporada regular ante Pittsburgh.
Miami (11-5) también tiene su lugar confirmado en los playoffs, pero ahora el ganador del duelo entre Delfines y Bills se quedará con el título de la División Este. Miami no contó para este duelo con el receptor estelar Jaylen Waddle (tobillo) y el corredor Raheem Mostert (rodilla, tobillo).
Y ahora los Delfines podrían quedarse sin otro jugador por lesión. El linebacker Bradley Chubb, quien tuvo que ser auxiliado para salir en camilla a 3:05 minutos del final por una lesión en la rodilla.
Ante los gritos de "¡MVP!" de la afición, Jackson completó 18 de 21 pases, por lo que tuvo más touchdowns que pases incompletos. Esta hazaña también la logró Tua Tagovailoa de Miami en la victoria 70-20 ante Denver en la semana 3.
HOMENAJEAN A LEWIS
Los Cuervos de Baltimore homenajearon a Ray Rice previo al partido, una década después de que el corredor jugó por última vez con el equipo antes que un escándalo por violencia doméstica pusiera fin a su carrera.
Rice fue parte de los Cuervos entre 2008 y 2013, pero nunca volvió a jugar en la NFL después de que apareció en un video golpeando a su prometida en el ascensor de un hotel.
Rice ha vuelto al M&T Bank Stadium desde aquella vez. La temporada pasada fue homenajeado como parte del equipo de Baltimore que ganó el Super Bowl en 2012.
Ayer, estuvo presente como la "Leyenda del Juego" del equipo, un rol que implicaba mostrarse en el terreno de juego durante unos segundos y saludando a la afición antes de la patada inicial.
"Luego del incidente de Ray, él lo asumió. Por su propia voluntad, Ray emprendió una labor crítica dentro de sí mismo y para crear conciencia y educar a otros acerca de la violencia doméstica", dijo el presidente de los Cuervos Sashi Brown para una publicación en el sitio web del equipo. "Nada cambiará o arreglará su pasado, pero el trabajo que ha hecho Ray le permitió expiar sus acciones y reconstruir sus relaciones personales y profesionales, incluso con los Ravens".