En pleno siglo XXI, podemos encontrar una relación importante entre la información que recibe una población y su estado político -democrático o no- modelando, según intereses, la vida social.
Los países que gozan de una democracia más desarrollada -madura- por lo general incluyen procesos que regulan la administración de la información y tienen claramente establecidas las penalidades aplicables a aquellos que las aprovechan para la perversidad.
En EUA, hemos conocido -por la prensa seria- las grandes demandas que pierden las empresas que esconden, distorsionan o manipulan la información de sus productos buscando proteger sus ventas. En México, prohibimos vapeadores y permitimos el consumo del tabaco. Contradicciones inaceptables.
Tener información y que ésta sea verídica, provoca que los gobernantes -verdaderamente democráticos- estén obligados a decir verdad, teniendo mecanismos para evaluar e, importantemente, castigar por mentir. Nuestros politiqueros abusan impunemente.
Lo mismo sucede con las grandes empresas; hoy día, algunas engañadoras enfrentan demandas cuantiosas por esconder o desviar información; las tabacaleras son un ejemplo con los juicios legales llevados en medio de batallas con evidencias documentales, declaraciones expertas y manejos publicitarios; al final de cuentas, esconder la verdad es un ataque a la democracia. En México, los inmorales desinforman favoreciendo la corrupción.
En contrario, países que pueden -con el abuso de la fuerza- esconder verdades, comúnmente han abandonado o están por hacerlo, a la democracia. Lideran sinvergüenzas que en su discurso demagógico mezclan verdades con mentiras para confundir. En Latinoamérica tenemos muchos ejemplos.
En países pseudodemocráticos, la oposición es sostenida por pocos y ellos enfrentan ataques políticos, económicos y hasta físicos; otros fingen o "desconocen" la verdad, comportándose como avestruces.
Para tener información se requieren medios para investigarla, analizarla y difundirla. La lucha que sostienen los medios serios de comunicación contra los malos gobiernos es esfuerzo con muchas aristas. En Inglaterra, la prensa profesional cumple su función buscando la realidad de su vida nacional, para vender y difundirla legítimamente.
En general, defender la democracia en los niveles con poder de decisión -económicos, políticos y sociales- es trabajo permanente; interesante comprobar "quién es quién" al publicar y definir verdad.
La transparencia, al compartir la información, permite contener la corrupción; en los estados "tercermundistas" la desinformación afecta a la democracia y libertad individual.
Hay que considerar la relación entre las oportunidades y calidad de vida entre ricos "alertados" y pobres desinformados; como siempre, los más desamparados son sacrificados, limitándoles oportunidades.
Recuerde la relación existente entre: calidad de vida y educación, en grados de calidad escolar recibida.
Noah Harari, en su libro "Nexos", expone la concordancia entre el acceso a la información, los niveles democráticos y la libertad. Le propongo reflexionemos sobre tal relación, con el fin de analizar nuestra realidad nacional:
Primero, habla de la "benevolencia", refiriéndose al uso honesto y responsable del manejo de la información y hace referencia a aquella que "regalamos" a los propietarios de los portales de la comunicación por La Internet. Con ello, logran conocer de nosotros más de lo que creemos saber y es útil para vendernos.
Existe buen uso al difundir información real de las condiciones de la salud nacional; en contrario, el manejo malicioso para controlarnos y hacernos definir tendencias de compras innecesarias o políticas al decidir y votar. Muy grave, cuando es manipulada por criminales para robar, secuestrar, chantajear y asesinar; los ciudadanos estamos sujetos a la información que comparten los poseedores y no pocas veces somos engañados.
En segundo lugar, describe la importancia de la "descentralización" de la información, que debe ser abierta a toda la población. Afirma que el centralismo favorece la corrupción e imposición de ideologías políticas deformantes.
En Alemania, un alto funcionario público mintió sobre su currículum y otro fue descubierto utilizando recursos del estado para vacacionar con la familia; ambos debieron renunciar y responder por su abuso de confianza. ¿Qué le parece, comparando lo que sucede en México?
En tercer lugar, escribe sobre la "mutualidad", refiriéndose al derecho que todos tenemos de conocer la verdad. Recuerde las caídas de Nixon y Clinton en EUA; la prensa libre denunció y ellos no pudieron contener la verdad.
Por último, cita el derecho al "cambio y descanso", refiriéndose a la reciprocidad en el intercambio de verdades y, sobre todo, el cuidado responsable que se debe tener con nuestra información confidencial.
El descuido facilita la invasión a nuestra privacidad -hasta lo más íntimo- peligrando la seguridad individual; desinformando, se puede destruir el prestigio social de personas y sus familiares, incluidas sus empresas.
Piense en las mentiras y rumores difundidos por los maliciosos. Reflexione sobre el mal manejo de gobiernos centralistas y corruptos.
El tema debemos tratarlo abiertamente con los cercanos, especialmente los menores, creándoles consciencia de la realidad y costo que pagamos al aceptar sin responsabilidad la desinformación.
Podemos influir en el cambio: ¡hagámoslo!
ydarwich@ual.mx