El alcalde consideró que las demandas de los trabajadores son justas, pues llevan muchos meses sin cobrar su salario.
El alcalde de Monclova, Mario Dávila Delgado, calificó como justas y sustentadas las demandas de los trabajadores, sindicalizados de Altos Hornos de México.
El pasado jueves, un nutrido grupo de obreros ingresó al recinto sindical y celebró una asamblea en la que, entre otros puntos, demandaron el pago de 10 meses de salario atrasados.
El presidente municipal Mario Dávila Delgado dijo que la exigencia de los trabajadores es justa y está sustentada por el impago de sueldos de la empresa acerera, la que se encuentra en proceso de concurso mercantil.
El jefe del ejecutivo municipal señaló que el Ayuntamiento no tiene la capacidad ni la personalidad legal para intervenir en la situación jurídica de los obreros o en el conflicto legal y financiero de la metalúrgica monclovense.
APOYO
Explicó que la presidencia municipal ha apoyado a los trabajadores con traslados, con despensas y otros apoyos y estímulos, pero no cuenta con un presupuesto especial destinado para esta situación, la cual, reiteró, está fuera de su jurisdicción legal.
Sostuvo que hay que partir de un origen, que es el impago de la empresa, que es una industria privada.
Agregó que las instancias laborales, judiciales y fiscales que enfrenta AHMSA son competencia de orden federal, y el Ayuntamiento no puede intervenir.
Dijo que incurriría en situaciones irregulares y con sanciones si participara la presidencia municipal de algún modo en el pago de pasivos de Altos Hornos de México o en cualquier situación de la empresa en concurso mercantil.
Sin embargo, consideró que las demandas de los trabajadores son justas, pues llevan muchos meses sin cobrar su salario y la industria continúa fuera de operaciones y en un proceso legal en un juzgado federal de la Ciudad de México.
Reconoció que la manifestación fue pacífica y aunque se presentaron algunas pequeñas situaciones en las que se perdió un poco el orden, no devengó en violencia como se tenía.
Dijo que se logró una asamblea pacífica después que se consiguió abrir el edificio de la sección 147, y luego los obreros se retiraron.