PERROS DE BUENA SUERTE
Por lo general soy muy escéptico y un tanto descreído, por supuesto que creo en Dios, pero no soy afecto a creer en cábalas, ni horóscopos, ni tarot, ni nada de eso. Lo que sí creo, es que todo lo que hagamos se regresa, por tanto nuestras vidas deberán estar encaminadas a tratar de hacer intencionalmente cosas buenas, pues la concupiscencia (predisposición al mal con el cual el hombre nace) nos hace muchas veces hacer cosas malas sin querer, o sin darnos cuenta.
Escribo lo anterior, porque una señora hace días me platicaba, que recogió varios perritos criollos que andaban vagando por la calle, los bañó, dio de comer y los metió a su casa, y desde ese día a decir de ella misma, su suerte cambió para bien, se le resolvieron algunos problemas añejos y otros que no tienen solución, según dijo, aprendió a tomarlos con filosofía y alternar con ellos como parte de su vida diaria.
Algunos perros que ella ha seguido rescatando me continuó diciendo, los ha acomodado entre sus amigos y conocidos, y me comenta también que de cuando en cuando, les llama para saber de ellos, y los nuevos dueños le platican que el perro adoptado les ha traído también suerte a sus vidas y al entorno en el que ellos se desenvuelven.
En lo personal creo que la suerte la atrae uno, por tanto debemos trabajar duro para atraer sólo la buena suerte, y así, si hacemos el bien a un semejante, a la naturaleza, o algún animal desvalido, saldremos ganando por partida doble, es decir, nos estaremos ayudando al ayudar, desinteresadamente y muy seguramente en el futuro seremos recompensados por la vida.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
Los grandes proyectos siempre se han enfrentado a las mentes violentas de los seres mediocres.
Albert Einstein.