ESTO PUEDE SERVIRLE
Ya empezamos otra vez. Cuando están en campaña, los políticos usan mucho el verbo servir: "Quiero servir a mi país, a mi partido, a mi gente…" y luego ya cuando ganaron las elecciones, a la hora de las transas se "sirven con la cuchara grande" o sea que usan su puesto para obtener beneficios personales. No podría asegurar que todos lo hacen, pero tampoco podría decir cuáles no.
La palabra servir y sus derivados se usan en muchos sentidos. Servir en general es ser útil para hacer alguna cosa. También se puede servir la comida: "¡Sírveme de cenar que me ando muriendo de hambre!" Se habla de empresas de servicio y de clubes de servicio, cuando su actividad es hacer labor social.
Aunque no estemos dispuestos a ser serviles ante un desconocido, cuando nos presentan a una persona, es de buenos modales decir: "mucho gusto -en conocerlo a usted-, para servirle" o puede decir: "servidor de usted".
Un mesero es un servidor porque su trabajo es servir lo que el cliente pidió. De ahí sacó el chiste Chava Flores del tipo que le dice a la chica "Quiero que te cases con un servidor" -o sea con él mismo- pero la chica lo tomó de una manera diferente y el tipo se quejaba: "Le dije que se casara con 'un servidor' y me hizo caso, se casó con un mesero".
A las muchachas que ofrecen su cuerpo a cambio de dinero se les llama sexoservidoras; y en algunos restaurantes dice: "servicio en su auto", mientras que en casi todos los hoteles, si quiere usted que le lleven la comida a su habitación tendrá que pedir "servicio en su cuarto" … ¡Ah, y cuando vaya el mesero a llevarle lo que pidió, no se le olvide darle una propina!
Las muchachas que ayudan a la señora con el trabajo "de casa" constituyen "el servicio doméstico" y hay quien les llama "sirvientas" y a los muchachos "sirvientes", aunque el nombrecito no es muy bonito ya que suena un poco peyorativo, es decir, insultante.
Estar de servicio es estar en horas de trabajo y cuando uno termina de comer y quedó satisfecho, si le preguntan: "¿quieres algo más?" seguramente contestará: "No, gracias. Ya quedé bien servido". En el tenis y en el voleibol, como en otros deportes, el saque es "el servicio".
Hay refranes que incluyen al verbo servir, como el que dice: "El que a dos amos sirve, con alguno queda mal"; "el que no vive para servir, no sirve para vivir" o "no se puede servir a Dios y al dinero".
También hay canciones que usan ese verbo en primer plano, como aquella que dice: "de qué sirve querer, con todo el corazón…" y aquella otra: "de qué me sirve la vida, de qué me sirve la vida cuando la traigo amargada…" y entre las del género ranchero, no podía faltar la inspiración de José Alfredo Jiménez: "Que me sirvan de una vez pa' todo el año, que me pienso seriamente emborrachar".
O sea que para el tipo emborracharse no era cosa de juego, había que hacerlo con toda seriedad.
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ME PREGUNTA Clara Rangel: ¿Por qué se le llama María Luisa al espacio que queda entre la pintura y el cuadro que la enmarca?
LE RESPONDO: Hay varias versiones. La que me parece más creíble es que se le llama así en honor de María Luisa, la segunda esposa de Napoleón, de la que se conservan algunos cuadros donde la imagen no llena totalmente el espacio delimitado por el marco.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Hay muchas cosas misteriosas en este mundo, pero ninguna tan misteriosa como el ser humano.