Desde hace varias décadas, la contaminación se ha ido convirtiendo en un monstruo casi tan amenazante como una ley fiscal, que ya es mucho decir. Cuando esa consciencia comenzó, empezamos a familiarizarnos con algunos vocablos que antes ni sospechábamos que existían y sólo servían como temas de películas que considerábamos fantasiosas.
Así fue y un día nos despertamos con la advertencia de que el destino ya nos había alcanzado y estaba sonando insistentemente el claxon con clara intención de rebasarnos, y nos asustamos y empezamos a aplicar esos vocablos, como el más mal aplicado y calumniado, el vocablo: ecología.
Tan pronto como la palabra ecología pasó a formar parte de nuestro vocabulario cotidiano, todo el mundo empezó a declararse muy preocupado por la preservación del ambiente y a acomodar esa palabra hasta en lo más absurdo y empezaron a surgir las bebidas ecológicas, los envases ecológicos, los papeles ecológicos y hasta los partidos políticos que llevan la ecología como bandera… y no es que sea malo que surjan, lo malo es que se tardaron demasiado en surgir y además se presentaron como una moda, siendo que la preservación del ambiente es elemental para la vida.
La palabra ecología proviene del griego oikos que significa casa, habitación, morada, y eso sin importar el color, puede ser una blanca o morada… basta con que alguien more en ella. Logia viene de logos: tratado, ciencia, estudio, colección o palabra.
La ecología es la ciencia que estudia nuestra casa. ¿Y cuál es nuestra casa común, la mía, la de usted, la de todos? Pues este sufrido y noble planeta que tenemos descuidado y menospreciado y al que llamamos Tierra.
La definición exacta de ecología es: Estudio de las relaciones entre los seres vivos y su medio ambiente.
Pues nosotros no hemos sido tan "vivos" porque hemos maltratado demasiado nuestra casa y si seguimos así pronto nos la vamos a acabar… y entonces sí: ¡que Dios nos agarre confesados!
Sin llegar a ser innecesariamente alarmistas, hay que cultivar esa consciencia de responsabilidad que tenemos con nuestro hogar, con el planeta. No podemos esperar a que los problemas de contaminación desaparezcan por sí mismos, como por arte de magia. Cada uno de nosotros aportamos a la contaminación de este mundo, así que en nosotros está también la responsabilidad de modificar nuestros hábitos y disminuir la contaminación que generamos.
No tenemos otra opción… es algo que debemos hacer de inmediato.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
donjuanrecaredo@gmail.com X: @donjuanrecaredo
ME PREGUNTA Elías Cisneros: Un amigo se considera escritor, pero siempre escribe "lapso de tiempo" y yo le digo que es un pleonasmo. ¿Estoy correcto?
LE RESPONDO: Sí es un pleonasmo, pero por su uso tan frecuente, la Academia Española considera admisible su uso.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Siempre hay un poco de locura en el amor, excepto cuando hay mucha locura.