HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Para el Señor no existe el tiempo.
Si lo sufriera, como nosotros, lo contaría por eternidades.
Aun así cada principio de año se asoma a ver el mundo, pues se aburre -las eternidades son muy aburridas- y siente curiosidad de ver cómo va su obra.
Este año no le gustó nada lo que vio.
Los hombres se estaban matando unos a otros. Algunos de ellos mataban en su nombre.
El Espíritu le preguntó al Creador:
-¿Ya hiciste tu propósito de Año Nuevo, como lo hacen los hombres?
Respondió el Señor:
-Sí. No vuelvo a hacerlos.
¡Hasta mañana!...