EL AÑO NUEVO NO ES NUEVO AÑO EN EL RANCHO DEL POTRERO.
Año nuevo es cuando han caído buenas lluvias y hay lo que por acá se llama besana, o sea tierra propicia para iniciar un año de siembras que prometen cosecha generosa.
Ante el fogón de la casa campesina la sobremesa se alarga por la tranquilidad del ánimo de los comensales. Doña Rosa narra un suceso relativo a su esposo, don Abundio.
-Fue con el pasante de Medicina y le pidió que le diera algo que le permitiera volver a hacer obra de varón. El practicante le indicó que a sus años hacer tal obra era ya cosa imposible. Le dijo Abundio: "Entonces por lo menos deme algo para no mearme los zapatos".
Todos reímos, menos don Abundio. Masculla, hosco:
-Vieja habladora.
Doña Rosa figura con índice y pulgar el signo de la cruz, se lo lleva a los labios y jura sentenciosa:
-Por ésta.
¡Hasta mañana!...
