EL ABUELO VA A CONTARLE UN CUENTO A SU PEQUEÑA NIETA. LE PREGUNTA:
-¿Quieres el de Caperucita Roja?
Responde la niñita:
-Ya me lo sé.
-¿El de Pulgarcito?
-Ya me lo sé.
-¿El de Blanca Nieves?
-Ya me lo sé.
-¿El de la Cenicienta?
-Ya me lo sé.
El abuelo suspira.
-Feliz tú, hijita, que te sabes todos los cuentos. A mí se me olvidaron ya los que sabía, y no he aprendido aún los cuentos que la vida tiene para quienes hemos llegado a mi edad.