Me buscaba con sus ojos, con su mirada.
Los fijaba en mi, los mantenía, no los apartaba.
Parecía darle igual los demás, en el salón, alrededor.
Y la verdad, a mi tampoco me importaba…
Me perdía en su mirada, profunda, real, sincera.
Apareció al instante debajo de sus ojos, una sonrisa.
Grande, comprometedora, divertida, juguetona.
Apareció su reflejo en mi, respondiendo inconscientemente de la misma forma.
Sonriente, contento, feliz.
Decidí explorar y recorrer, su boca, su cara, su pelo, su cuerpo.
Decidió lo mismo y recorrió con sus ojos todo mi ser, externo, interno.
Huy, su mirada, huy, mi mirada.
Que conexión, que paz, que profundidad.
Se acabó el momento, nos separó la distancia, pero…
Cierro los ojos y revivo el momento.
Observándonos, recorriéndonos, sonriéndonos , presentes.
Y de nuevo, aparecen sus ojos, su sonrisa en mi mente, su peculiar mirada y sin pensarlo…
Reaparece su reflejo en mi rostro, sonriendo, sintiendo, viviendo.
-JL-
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vengavibremospositivo , escribenos a jorge@squadracr.com