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Yo río libre

Julio César Ramírez

En Ecatepec hay agua suficiente, pero está capturada por grupos delictivos y grupos políticos en el afán de manipular para sus intereses económicos y electorales. Estuve en este municipio del Estado de México el 23 de mayo, diez días antes de la votación nacional del 2 de junio.

El agua no es distribuida de manera equitativa para toda la población. Domina la desinformación en las colonias.

En Ecatepec, la problemática del agua no tiene como causa la privatización del líquido ni trabas con la infraestructura, sino el ocultamiento y manipulación de la información por unos cuantos.

La población no tiene la información necesaria para gestionar o saber a dónde ir ante problemas relacionados con su agua. No sabe qué hacer, desconoce qué tubo cruza por su colonia, de dónde viene el agua, de qué pozo es, qué calidad tiene el líquido, por poco que le llegue, sea por tandeo una vez al mes o por la pipa. En resumen, desconoce la situación de existencia de agua, calidades del líquido, infraestructura, distribución y tandeos, entre otros asuntos.

En los últimos días de abril y primeros de mayo, la Secretaría del Agua del Estado de México, visitó algunas comunidades de Ecatepec que tienen agudizada la escasez de agua, cuyas válvulas están manipuladas y que padecen controles políticos por sistema hidráulico.

En tales zonas críticas, la Secretaría del Agua inició un proceso de información a la población. Ahí, la población preguntó qué es el derecho humano al agua en red, cómo se puede organizar y si Ecatepec tiene agua.

Personal de la Secretaría le mostró información en mapas, datos del número de pozos de agua en Ecatepec y cómo se distribuye el líquido.

Los habitantes empezaron a empoderarse con tal información y generaron una asamblea vecinal, a la par que otras brigadas de información hídrica denominadas Colibrí se desplegaban en mercados y colonias de estas zonas críticas.

Días después, la población se organizó y pidió el respaldo de la Secretaría del Agua.

Entrada la segunda quincena de mayo, se generó un acuerdo con SAPASE -Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec-, sobre la base de que estaba identificado que la línea de la avenida R-1, zona de Jardines de Cerro Gordo, tenía agua pero sus válvulas permanecían cerradas.

El compromiso del SAPASE fue que "les vamos a abrir las válvulas".

Con la asamblea de pobladores afuera de la Caja de Agua, el SAPASE abrió las válvulas.

Al ver que la población se organizaba, que se empoderaba con información y que empezaba a correr agua en la línea, las colonias vecinas decidieron hacer lo mismo: organizarse en asamblea y captar información.

La organización y movilización de las colonias vecinas creció como efecto dominó.

Pero como el SAPASE ya no les cumplió ni se generó el acuerdo de que abriera las válvulas, decidieron tomar las calles lateralmente.

Han tomado incluso tres vialidades al mismo tiempo, iniciando en la avenida R-1, extendiéndose al crucero del Centro Cultural La Pirámide, en Ciudad Azteca, y a la avenida López Mateos, de importante flujo vehicular y comercio, que conecta a la Ciudad de México y a todo el Estado de México.

Luchan por su derecho humano al agua en red.

El movimiento vecinal quiere por escrito tres compromisos firmados por el SAPASE: Uno, que diga en qué estado se encuentran los pozos que según dicen están averiados; qué pasa con la red hídrica; qué sistema abastece a las colonias y qué cantidad de agua se abastece a cada una de ellas.

Dos, que dé por escrito los días de tandeo, cuándo y a qué hora cierran y abastecen por colonia.

Tres, crear un Comité Ciudadano de Vigilancia para todo el sistema de manipulación de válvulas, aperturas de pozos y encendido.

Según testimonios recogidos en sus movilizaciones, quien participa entiende que su pliego petitorio está en el marco del artículo 4° constitucional que establece la coparticipación de la ciudadanía en las decisiones y gestiones del agua.

Estuve el 23 de mayo en el crucero de La Pirámide en el momento, 1:30 PM, en que un grupo de motociclistas, algunos encapuchados, intentó romper con violencia el bloqueo que en su mayoría mujeres sostenían en la vialidad.

Lo que vi fue a decenas de mujeres de las colonias Héroes de la Independencia, Jardines de Casanueva, Jardines de Santa Clara, Miguel Hidalgo y San Agustín primera y segunda, entre otras, resistiendo a los agresores.

Un motociclista levantó un palo para golpear a las vecinas y en el momento en que otro sacó una pistola, una mujer le quitó inmediatamente la llave de la motocicleta.

El grupo identificado como de choque, "enviado a reventar el bloqueo", aceleraba la potencia de sus máquinas, lanzándolas contra las mujeres, pero no logró tumbar el cordón de seguridad vecinal.

Las mujeres que defienden su derecho al agua en red echaron en corrida a los provocadores, pero reiteraban, animadas, que nada es fácil, que la lucha sigue.

Como de por sí es.

@kardenche

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