Paty, Pere, Charo, Cecy, Anali y Nora.
Exalumnas del Colegio La Paz se reunió para celebrar su posada anual, un encuentro que, más que una tradición, se ha convertido en un abrazo al paso del tiempo. Cada año, este momento especial reafirma que las amistades verdaderas no se marchitan; se transforman, crecen y se fortalecen.
Entre risas espontáneas, recuerdos que regresan como si hubieran ocurrido ayer y miradas cómplices que sólo se construyen con los años, la reunión se convirtió en un recordatorio de que la hermandad forjada en la etapa escolar sigue tan viva como siempre.


