Comunicación familiar ante consumo de drogas en jóvenes
El director del Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor, el pastor Valentín Bustos Cabrera, advirtió que el consumo de marihuana y otras drogas entre jóvenes refleja una grave desatención familiar. Señaló que los casos que se registran actualmente en escuelas no deben sorprender, pues el verdadero problema nace en el hogar, donde se han perdido valores, disciplina y comunicación entre padres e hijos.
Aseguró que “la solución está en casa”, porque mientras los padres sigan buscando culpables externos sin asumir su responsabilidad en la formación de los hijos, el problema continuará. Explicó que la educación académica corresponde a los maestros, pero los valores morales y la empatía solo pueden inculcarse dentro de la familia, con tiempo, diálogo y ejemplo.
El pastor consideró que hoy en día existe un desapego muy notorio entre padres e hijos, provocado por el exceso de trabajo, las distracciones digitales y la falta de atención emocional. “Creemos que cumplir con la manutención es suficiente, pero muchos padres ya no se sientan a conocer el corazón de sus hijos”, expresó.
Recordó que durante las pláticas impartidas en diversas instituciones educativas ha preguntado a los alumnos si sus padres conocen su color, libro o artista favorito, y la mayoría responde que no. Para Bustos Cabrera, esa respuesta demuestra la carencia de convivencia y el deterioro de la comunicación en los hogares.
Llamado a reforzar valores y atención emocional en escuelas y hogares
El líder cristiano destacó que los jóvenes enfrentan una fuerte crisis emocional y psicológica, lo cual los vuelve vulnerables a las drogas y a otras conductas de riesgo como la violencia o el suicidio. “Se trata de una enfermedad social que está terminando con la vida de nuestros niños y jóvenes”, advirtió.
Reconoció el trabajo que realizan las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Carlos Villarreal Pérez, así como instituciones y asociaciones civiles que promueven acciones preventivas. Sin embargo, insistió en que “el factor principal para frenar esta ola de problemas sigue siendo la familia”.
Bustos Cabrera adelantó que continuará realizando pláticas en escuelas para fortalecer la prevención de adicciones, invitando también a los padres a participar. Propuso crear “brigadas de paz” y comités de vigilancia conformados por tutores que supervisen los recreos y horarios libres para evitar el consumo de sustancias dentro de las instituciones.
Finalmente, exhortó a los padres de familia a involucrarse más en la vida escolar y emocional de sus hijos, preguntando sobre sus intereses y amistades, y fomentando espacios de diálogo en el hogar. Según dijo, “solo recuperando la comunicación podremos rescatar a esta generación”.
