Crimen organizado y retenes frenan paso de Migrantes hacia el norte
La presencia de migrantes en la frontera norte ha disminuido hasta en un 70 por ciento, según informó el párroco Paulo Alfonso Sánchez Valencia.
El responsable de la Pastoral Social y del Migrante en la Región Centro de Coahuila expuso un panorama alarmante para los centro y sudamericanos que buscan llegar a Estados Unidos por México.
El sacerdote explicó que en agosto se celebró en Piedras Negras la reunión Tex-Mex, encuentro binacional que cada seis meses analiza la problemática migratoria y sus implicaciones sociales.
De acuerdo con los datos presentados en la reunión de obispos, de cada 120 mil migrantes que ingresan a México por la frontera sur, apenas 6 mil logran llegar a la norte.
El resto enfrenta peligrosos obstáculos en su trayecto, principalmente detenciones del crimen organizado, riesgos de trata de personas y hasta limitaciones para conseguir empleos temporales en diferentes estados.
El padre Sánchez Valencia destacó que la frontera de Coahuila, particularmente Piedras Negras y Acuña, han visto una caída notable en la llegada de migrantes durante los últimos meses.
Según su balance, el descenso ronda entre un 60 y 70 por ciento, mientras que en Matamoros la disminución es de aproximadamente un 40 a 50 por ciento.
Causas del fenómeno
El sacerdote explicó que uno de los factores determinantes ha sido la instalación de retenes en carreteras y operativos de vigilancia que frenan el paso de indocumentados.
A esto se suman los riesgos que enfrentan en manos de grupos criminales, lo cual obliga a muchos migrantes a detener su recorrido o cambiar de rutas.
Sánchez Valencia subrayó que aunque Tijuana sigue siendo un punto de alta concentración, la frontera permanece saturada, con miles de personas varadas sin posibilidad de avanzar.
En el caso de Coahuila, el flujo migratorio semanal pasó de miles de personas diarias a un promedio de apenas diez, cinco o incluso ninguno.
Atención reducida en casas del migrante
El párroco indicó que entre enero y junio de este año atendieron apenas a 600 migrantes, cifra que antes registraban en una sola mañana.
Recordó que en otros periodos, las casas del migrante la casa del migrante llegó a recibir hasta mil 500 personas en un solo día de operación.
Actualmente, los migrantes que llegan permanecen solo unas horas: utilizan dormitorios, baños y reciben ropa, pero ese mismo día buscan continuar hacia la frontera estadounidense.
El sacerdote reiteró que la prioridad de los migrantes no es quedarse en Coahuila, sino avanzar hacia el norte, pese a las dificultades y los múltiples riesgos enfrentados.
Advirtió que el fenómeno migratorio requiere atención urgente de autoridades, ya que las rutas cambiantes y el control del crimen organizado siguen marcando el destino de miles de personas.
Para la Iglesia católica, dijo, la atención humanitaria continúa siendo indispensable, aunque el flujo haya disminuido, pues los riesgos para quienes transitan son cada vez más graves.
